Dame un niño y moveré el mundo

02/03/2022
 Actualizado a 02/03/2022
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¿Cuántos carnavales de pequeños pueblos aún viven porque los abuelos no quieren que los nietos se queden sin su fiesta?

¿Cuántos grupos se siguen sumando a la fiesta para que el niño se pueda disfrazar y poder hacerle esas fotografías que van al álbum cada día más millonario en imágenes suyas que se van sumando a las nubes?

¿Cuántos Papá Nöel siguen teniendo trabajo cada año por no matar la ilusión del nieto?

¿Cómo se explica que frente a los Magos, que también son Reyes, nadie se declare republicano? ¿Tendrá que ver con la cara de felicidad de los niños al abrir los regalos? ¿Explica esa cara la necesidad de seguir creyendo en estos reyes contra viento y marea y las leyes de la edad?

¿Cuántas obras de teatro, las famosas comedias, desaparecerían si no fuera porque bel nieto le pide a los abuelos que vayan con ellos a ensayar?

¿Cómo puede ser que un grande, como Gamoneda, llevara muchos años escribiendo del camino que conduce al frío y la sombra pero cuando nace Cecilia, su nieta, escribe un libro con su nombre que es un canto a la luz? ¿Le hizo más ilusión recoger aquel Cervantes o llevar con él a Cecilia?

Pregunto ¿No tendrá el tal Putin una nieta o un nieto que le pida por favor que detenga la locura? Un nieto que le diga que no se matan niños, no se mata a nadie, pero matar niños es un crimen irrespirable.
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