Dame más Hallowindies

Algunas cosas pueden gustarme más y otras menos, como a todos, pero me alegro enormemente cada vez que veo a alguien arriesgarse a poner en marcha en León cualquier tipo de iniciativa.

Hace apenas unas semanas el Monoloco no sólo hizo gala de imaginación con una campaña que le puso en boca de todos, sino que consiguió reunir a miles de personas en el Hípico.

He de decir que estoy aquí defendiéndolo y no iría nunca a esa mezcla de reguetón y música electrónica, pero la respuesta deja claro el éxito de la iniciativa de unos chavales que quizá no valoramos lo suficiente, porque si muchos más en esta ciudad se atrevieran a lanzarse a una piscina que muchas veces no acaba teniendo agua, al final el beneficiado serían siempre el resto de los leoneses.

Este fin de semana llega otra aventura de esta índole, el Hallowindie que todo el sábado llenará de música el Palacio de Exposiciones, ojalá que con otro éxito rotundo de público como en su primera edición o el citado Monoloco.

En este caso, aparte de porque a este sí me apunto, por el hecho de que entre otros esté detrás un fenómeno como José Manuel Contreras, de esos que te alegras que les vaya bien las cosas.

Pasó en el primero, hace ya tres años y que no se había vuelto a repetir por razones obvias, y sucede en este. Al pasar por la redacción de la Ser y preguntarle veías esos nervios, esas dudas, esa incertidumbre con la que cualquiera que haya organizado algún evento de cierto tamaño se identificará. La inversión inicial que confías en recuperar pero nadie te garantiza. Las peleas para traer a un grupo u otro. Las preocupaciones por los detalles. Y también la emoción que trasmite: ‘Coca, vas a alucinar con Broken Peach, búscales, ‘dale una oportunidad a Los Zigarros’, ‘que viene McClan, a eso qué me dices’.

A ver, sólo le echo en cara que para la próxima edición debe hablar antes con Tebas, Rubiales y Asobal, que nos lo ha puesto un día con Ponferradina, Cultural y Ademar jugando, que se ha hecho el ‘hat-trick’. Más allá de eso... darme más Contreras, más Hallowindies, más Monolocos. Más gente que, en la medida de sus posibilidades, ayude a dar más vida y actividad a esta ciudad.