Dakar

Lo he escuchado en León. Lo he escuchado en Salamanca. Lo he escuchado en Burgos. Por haberlo escuchado, lo he hecho hasta en Valladolid. Normalmente con el pretexto de unas copas de más o de un balón de por medio, en esta comunidad se ha hecho habitual un cántico que recuerda que si Pucela es capital de algo lo es de Senegal (vaya por delante mi respeto a Senegal y a los senegales). Más o menos justificado, ese rechazo al centralismo vallisoletano parece ser casi el único pegamento que une los débiles sentimientos de pertenencia a esta comunidad dividida por mucho más que una ‘y’.

Un rechazo que lejos de aminorarse parece haber crecido en los últimos meses al confirmarse que en Valladolid (como en todos los sitios, aunque allí se están emperrando en demostrarlo) hay majaderos si miras a la izquierda y más de lo mismo si miras a la derecha. Óscar Puente y De Santiago-Juárez son el mejor ejemplo de ese runrún popular que defiende que en política y en alpargatas «lo mismo da derecha que izquierda». Ambos también son prueba de que las fronteras ideológicas se diluyen y los sentimientos localistas afloran a medida que los proyectos comienzan a brillan por su ausencia y los reveses electorales se tornan en injustificables ¿Acaso alguien no ve a Puente mirándose frente al ‘espejito’ que un día fue de León De la Riva para preguntar si ya es el más pucelano del reino? ¿O que al PP de Valladolid algo le ‘Pica’ para lanzar fuegos de artificio con los que nublar un segundo fracaso de la marca en la otrora llamada ‘Fachadolid’?

El sistema educativo de esta comunidad que narra una Historia con un pasado común que nunca fue tal y el ‘buenismo’ de la integración territorial, tan influenciado por el europeísmo, convierten en prácticamente una quimera cualquier intento de devolver su autonomía a la Región Leonesa. Al margen de si es lo deseable, lo racional o lo realmente importante, lo cierto es que el siempre fiable termómetro de poner la oreja en una cafetería evidencia que los leoneses ni son ni se sienten castellanos. Y también evidencia que, aprovechando que unas agitadas aguas del Pisuerga siguen pasando por Valladolid, todo leonés sabe que si Pucela es capital de algo lo es de Senegal.