Y es que tras un inicio de temporada que ha dejado mucho que desear, el último tropiezo ante el Talavera ha dejado a los de Ramón González muy tocados y a solo un paso de la zona de descenso, una situación delicada para la que hay margen de reacción, pero que puede suponer un lastre a final de curso.
Así, los culturalistas buscarán un balón de oxígeno en forma de victoria que permita recuperar las buenas sensaciones y volver a ver su mejor versión, la del triunfo ante el Bilbao Athletic o la heroica remontada ante el Valladolid Promesas.
Para ello, Ramón podría recuperar a un futbolista que a la vista de los problemas que arrastra el equipo en el apartado defensivo, puede ser clave: Jon Amelibia.
El central ha vuelto a entrenar con el grupo esta semana tras perderse los dos últimos encuentros por lesión, dos partidos en los que la Cultural encajó cinco goles, por lo que su regreso, salvo retroceso de última hora, se antoja fundamental para poner fin a la sangría de goles encajados.
En ataque la principal duda pasa por ver si Ramón repetirá con Obolskii o dará una vuelta de tuerca a un frente de ataque que seguirá teniendo a Ander Vitoria como punta de lanza y a Aarón como cerebro.
Todo el fútbol ofensivo de los leoneses pasa por un canterano que está en estado de gracia y también está aportando goles, consiguiendo mantener a flote un barco que sin él estaría a la deriva.
Enfrente estará un Extremadura que llega en un momento muy delicado en lo institucional, pero dulce en lo deportivo. Los jugadores han denunciado la dramática situación del club, con impagos y deudas de nóminas de hasta dos temporadas en los casos más graves, una injusticia que no ha hecho que la plantilla baje los brazos.
Tres victorias y un empate en las últimas cuatro jornadas han conseguido los extremeños, números que, en el último mes, solo iguala el líder, Unionistas, por lo que a la Cultural no le queda más remedio que mirarse en el espejo de su rival y dar la talla ante la adversidad.