Cultural 4 - Valladolid B 2: 'Diluvio de goles, tormenta de fe'

El equipo leonés transforma una bochornosa primera parte en una épica remontada bajo la lluvia a base de garra y empuje / Perdía 1-2 en el 87’ y marcó 3 goles en 8 minutos

Jesús Coca Aguilera
25/09/2021
 Actualizado a 26/09/2021
La Cultural festeja el triunfo en vestuarios. | CYD
La Cultural festeja el triunfo en vestuarios. | CYD
Durante 60 minutos, todo fueron desgracias para una Cultural decepcionante y preocupante. 0-2 caían los leoneses frente a un Valladolid B que aún no conocía la victoria, pero es que además las sensaciones eran igual de malas que el resultado.

En ataque, el único peligro era el que generaba un incisivo Aarón, que un día más fue el mejor y el más peligroso del equipo. En defensa... el despropósito de siempre, con Mangana haciendo que el lateral derecho fuera un día más un agujero, un Gaztañaga horroroso en su regreso y un centro de la zaga con el canterano Rodri de vuelta pero la habitual apariencia de fragilidad.

Y así llegaron los goles que llevaban al filial pucelano a irse con dos de renta al descanso. El primero, con la dosis habitual de mala fortuna que parece acompañar a los leoneses en este arranque, pues el rebote de un tiro lejano dejó a Slavy absolutamente solo ante Edu Frías, al que batía con claridad en el mano a mano.

El segundo, con Amelibia rompiendo un fuera de juego muy reclamado en el inicio de la jugada, en un penalti que remataba el día aciago de Gaztañaga, que se iba al suelo sin medir y se llevaba por delante a Paulo Vitor, no dudando el colegiado en decretar una pena máxima que el mismo extremo vallisoletano, el mejor de los visitantes y una pesadilla para Mangana, convertía con un tiro raso, fuerte y pegado al palo que hacía que de nada valiera que Edu Frías le adivinara las intenciones.

Slavy tras un rebote y Paulo, que fue una pesadilla para Mangana, de penalti, llevaron el 0-2 al descanso Y por si fuera poco, en el arranque de la segunda parte, otra lesión más, esta del central Amelibia, que hacía que Ramón se la jugara ya con 35 minutos por delante, dejando a tres defensas y metiendo a Obolskii.

Sería decisivo, pues fueron los hombres de refresco, el ruso y los tres que habían salido en el descanso (Moreno, Empis y Ketu) quienes lideraron lo que acabaría siendo una remontada cuyo momento de producirse y la climatología convirtieron en épica.

Porque de repente llegaron los rayos, los truenos y empezó a diluviar a mares, hasta el punto de encharcar el campo, haciendo que la opción de que hubiera errores creciera al quedarse en muchas ocasiones el balón frenado y convirtiendo la garra y la pelea en el valor más importante sobre el césped.

Los cambios, claves. Empis participó en 3 goles, Moreno hizo uno, Obolskii de vaselina otro y Ketu fue decisivo Y así, en el minuto 59, la Cultural recortaba distancias al marcar un gol que ayudaba a creer. Nacía el tanto de las botas de un desequilibrante Ketu, cuyas actuaciones comparadas con las de Álvaro Juan o Nahuel hacen incomprensible que no sea titular indiscutible. Habilitaba con un taconazo el camerunés a Empis, que atrás sufre pero para arriba crea mucho peligro desde el lateral, y que ponía un centro perfecto al segundo palo, donde Vitoria, libre de marca, cabeceaba al fondo de la red.

La actitud de la Cultural era otra muy diferente a la de la primera mitad. De ganas e intensidad iba sobrada. Sin embargo, pese a estar volcada y a que ocasiones había, los goles no llegaban y el tiempo se iba acabando.

La Cultural sufrió otra lesión, de Amelibia, y volvió a sacar petróleo del balón parado con un gol en un córner La tuvo Vitoria a pase de Aarón, pero la complicada vaselina que intentaba escorado y con un defensa encima se iba fuera por muy poco. Pedía un penalti el extremo leonés que parecía más claro en directo que en las imágenes. Tenía la más clara el omnipresente Aarón, que se plantaba ante el portero tras un balón largo de Moreno y soltaba un trallazo que se estrellaba en el palo. Pero el caso es que el tiempo pasaba, era ya el minuto 87 y el Valladolid B seguía mandando en el marcador.

Pero llegó el milagro. El balón parado, ese al que tanto provecho están sacando este año los leoneses, propiciaba el empate. Porque sacaba un saque de esquina Empis, prolongaba hacia atrás un defensa al intentar despejar y en el segundo palo recibía solo Moreno, que controlaba y con un disparo potente superaba al guardameta.

Doblete de Vitoria, el del 3-2 creyendo y yendo a un fallo no esperado del meta y aprovechando su rechace El punto en un partido que parecía perdido podía haberse dado por bueno. Pero la Cultural fue ambiciosa y quiso más. Consciente de que esperaba un descuento largo, por un choque terrible entre Ketu y un Moha que retiraba KO, se fue a por la victoria. Y en el minuto 91 tuvo su merecido premio.

De nuevo, por tercera vez, el tanto nació de un centro de Empis. Este iba aparentemente fácil a las manos del portero, pero con el césped tan rápido se le escapaba y Vitoria andaba muy listo, iba como una bala al rechace y lo convertía en el 3-2 desatando la locura en el campo y en la grada.

Y aún quedaría la guinda. La pondría Obolskii, que redondeaba su gran partido resolviendo una contra con una preciosa vaselina que confirmaba el triunfo.

Al final, el diluvio era de goles. Y la tormenta, de fe de una Cultural que ni en los peores momentos dejó de creer.
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