Si hace sólo cinco semanas, cuando tras empatar frente al Unionistas el ‘playoff’ se iba a tres puntos y el liderato a unos eternos siete, alguien hubiera dicho que este domingo la Cultural iba a ser líder en solitario, se le habría tomado por loco. Pero la magia del fútbol es así y ahora mismo, por primera vez en toda la temporada, el equipo leonés manda en solitario en lo alto de la clasificación. Con carambola, como no podía ser de otra forma en esta temporada de altibajos. Remontando su partido los leoneses. ‘Pinchando’ los cuatro rivales que, en caso de victoria, hubieran superado en la tabla a la escuadra culturalista.
Una de esas tardes en las que todo sale bien. Aunque en el camino haya que sufrir, porque vaya si tuvo que hacerlo la Cultural. Víctimas de la pesadilla en que se convirtió Apeh, los leoneses vieron cómo el Celta B se adelantaba de penalti, pero tuvieron la dosis de fortuna necesaria para empatar a balón parado antes de llegar al descanso y le dieron la vuelta al choque en una de las mejores segundas mitades de todo el curso hasta acabar imponiéndose 3-1.
Apeh, que fue una pesadilla para la defensa, forzó un claro penalti de Palatsí que Álex convertía a lo panenkaUn choque de protagonistas, de sensaciones, reencuentros y confirmaciones. Por ejemplo, Iván González, que volvió a completar un partido sensacional y contundente al cruce, si bien tuvo un único lunar que costó un gol... y que él mismo arregló haciendo el empate.
Porque en el minuto 35, cuando el dominio era blanco y, aun sin tirar a puerta, ya había llegado con peligro la Cultural en dos tiros desde la frontal de Señé y dos centros de San Emeterio quenadie acertaba a rematar en boca de gol, en una acción aislada el filial vigués se ponía por delante.
Apeh le coge la espalda a Iván y se planta ante Palatsí, que le derriba y, por segunda semana consecutiva, comete un claro penalti que esta vez no puede detener, pues Álex le supera tirándolo a lo panenka y coloca el 0-1.
Casi dos meses después, a la Cultural le tocaba de nuevo ir por detrás en el marcador. Podían haber aparecido los nervios, pero la mejor noticia para los leoneses fue que, sólo cinco minutos después del mazazo, llegó el empate.
Nació el tanto de una falta lateral cometida sobre Yeray, que indicaba el asistente y protestaba el Celta B. Estaba a punto de sacarla en corto Sergio Marcos, pero finalmente decidía colgar un balón que llegaba desde atrás para cabecear con gran potencia Iván González, que arreglaba con creces su error anterior al poner el balón fuera del alcance del portero.
A balón parado, en una falta muy protestada por el filial, Iván cabeceó el centro de Sergio Marcos y puso el 1-1 ¿El otro gran protagonista? Fue sin lugar a dudas Josep Señé, que vivió la vuelta soñada. Tres meses llevaba alejado de los campos el mediapunta, prácticamente toda la temporada lejos de su mejor nivel. Pero cuando aparece, la Cultural es otra, pues probablemente no haya otro jugador de su nivel en toda la Segunda División B.
Marcó diferencias el catalán, que hizo el tanto que culminaba la remontada. 11 minutos y dos ocasiones en las que Dioni no acertó a rematar en clara posición tardaron los de José Manuel Aira en poner el 2-1. Los que necesitó Señé para hacer una pared con Dioni y, en la frontal del área, sacarse un gran disparo que entraba ajustado al palo y a media altura. Una muestra de lo que puede dar un jugador al que el Reino se puso en pie para despedir cuando fue sustituido a tres minutos para el final.
Aunque, si hay que hablar de nombres propios, no pueden faltar los de Sergio Marcos y Yeray. El alcarreño, tras su mal partido en Boadilla, volvió al sensacional rendimiento que ha convertido en costumbre los dos últimos meses. El canario, que recuerda cada vez más a su mejor versión, sentenció el partido con un obús. Porque, tras robar el balón que intentaba sacar jugado desde atrás el Celta B, lo conducía hasta que a unos 25 metros de la portería se sacaba un ‘zapatazo’ que quitaba las telarañas de la escuadra.
Con dos ‘zambombazos’ desde fuera del área Señé yYeray sentenciaban en el arranque de la segunda parte El Reino disfrutaba y aclamaba. Los resultados acompañaban, el juego también. Esta vez, la Cultural no se iba atrás con el marcador a favor, sino que seguía empujando y mandando.
Fue el momento para que Liberto, que no jugaba desde el mes de noviembre, reapareciera y además dejando una gran imagen. También para que debutara Kawaya, que se llevó la mayor ovación y dejó un par de detalles del desequilibrio que no tiene la Cultural en banda y él puede aportar. Y por último para que, en el descuento, Palatsí cogiera más confianza y confirmara que va a más al detener un mano a mano a Apeh.
Motivos para la alegría y la esperanza. Señales que, acompañadas de los resultados, permiten a los leoneses encarar de la mejor forma posible los choques con Fuenlabrada y Ponferradina.