Cultural 2 - Deportivo 3: 'Con la magia de Aarón no es suficiente'

El Deportivo castiga la fragilidad defensiva de la Cultural y se lleva el triunfo en el último minuto después de que el extremo anulara sus dos primeras ventajas con dos golazos

Jesús Coca Aguilera
19/12/2021
 Actualizado a 19/12/2021
Aarón, el mejor con diferencia de la Cultural, se dispone a centrar con dos defensores del Deportivo presionando. | MAURICIO PEÑA
Aarón, el mejor con diferencia de la Cultural, se dispone a centrar con dos defensores del Deportivo presionando. | MAURICIO PEÑA
En el banquillo de la Cultural se sentaba por primera vez en liga Curro Torres, pero los aciertos y los errores, los destacados y los señalados, fueron los mismos que durante toda la era de Ramón González.

Con la magia de Aarón no fue suficiente para compensar la fragilidad defensiva y frenar al líder, un Deportivo que se acabó llevando el triunfo del Reino con un gol en el último minuto después de que el extremo leonés hubiese anulado con dos golazos sus dos primeras ventajas del choque.

Cruel final para un partido que había tenido de todo. Un ambiente espectacular, con 1.300 seguidores gallegos sin dejar de animar en las gradas y más de 4.000 leoneses empujando como pocos días al equipo. Polémica, con dos penaltis escamoteados por el árbitro, uno para cada equipo. Goles, muchos, como viene siendo habitual durante toda la temporada en los partidos de la Cultural. Y emoción, con la escuadra culturalista levantándose dos veces de la lona cuando parecía KO pero recibiendo el golpe definitivo cuando más nivelado parecía estar el combate entre dos colosos.

Porque era un partido ‘grande’ y la Cultural estuvo a la altura. La última vez que el Deportivo había venido a León lo hacía con Djalminha, Valerón, Tristán, Fran o Mauro Silva, mientras jugaba Liga de Campeones y meses antes de ganar la Copa en el ‘Centenariazo’. Ahora lo hacía como otro rival del ‘barro’, pero con más mimbres y presupuesto que cualquiera para salir de él.

De tres centros por la banda izquierda llegaron los 3 goles del Deportivo, dos después de beneficiarles los rechaces Y el arranque fue buena muestra de ello. Durante la primera media hora, hasta el gol, fueron los momentos de más superioridad visitante, con Elitim manejando el partido a su antojo y Héctor y William entrando como Pedro por su casa por la banda izquierda, por donde llegaron los tres goles y casi todo el peligro, castigando la desastrosa actuación un día más de un Mangana superado una y otra vez.

Iba la Cultural susto tras susto. Primero con Sotres saliendo a por uvas y llevándose por delante a un William que ni siquiera tenía opciones de llegar al balón, en lo que hubiera sido el habitual error garrafal de un portero de la Cultural pero que no fue a más porque el árbitro obvió la pena máxima.

Después con el meta desquitándosecon dos buenas intervenciones, sobre todo la primera, de reflejos al haberse desviado el balón tras tocar en un defensa, en una doble ocasión de Miku.

Y al final llegó el gol, con los protagonistas negativos esperados: Mangana y un Cerrajería que volvió a evidenciar un lamentable estado físico que le hace ahorrar esfuerzos y llegar tarde de forma habitual, por mucho que luego cuando la toque le ponga más idea y claridad que nadie en el centro del campo.

Los dos tantos de la Cultural vinieron de ‘zapatazos’ de Aarón, uno con cada pierna, desde la frontal del área Encaró al lateral William, fue mal a la ayuda el mediocentro sin encimar dejando solo dentro del área a un Héctor con el que estaba, y aunque Sotres detenía en primera instancia el disparo del lateral, su rechace le caía a los pies a Miku, que no perdonaba y ponía el 0-1.

El ‘mazazo’ habitual en las primeras partes en el Reino estaba dado. Pero esta vez no supuso venirse abajo, sino que tras él dio un paso adelante la Cultural. Y entonces apareció por primera vez Aarón Piñán.

Recibió de Solís en banda, condujo hacia el centro y se sacó un ‘zapatazo’ con la zurda potentísimo que acababa en el fondo de la red tras pegar en el larguero. Otro ‘golazo’ de ese leonés acostumbrado a ser candidato a mejor tanto de la jornada cada vez que ve puerta. De ese fenómeno que lideró un día más a la Cultural. De ese chaval que siente el escudo como pocos y le salgan mejor o peor las cosas nunca se rinde ni deja de pelear. Que se hinchó a hacer kilómetros, encaró y se fue una y otra vez, puso los centros más peligrosos y marcó los goles. De ese jugador que el verano pasado fue descartado porque no valía y hasta esta temporada apenas llevaba 20 minutos con el primer equipo.

El árbitro se comió un penalti para el Deportivo con 0-0 y otro para la Cultural con 2-2. Amelibia se lesionó en la última jornada Se sacó de la chistera otro conejo Aarón para empatar, pero apenas tres minutos duró la alegría. De nuevo la conexión entre William y Héctor por la izquierda dio sus frutos, con el lateral centrando solo al área, donde Quiles se colaba entre unos Galas y Empis muy blanditos en la marca, y conectaba un remate colocado e inapelable.

Otra vez tocaba remar. Y ante un equipo que en 16 partidos sólo había encajado 7 goles. Pero si algo no le faltó a la Cultural fue fe y corazón, dándole un vuelco al partido tras el descanso y yendo a por el empate apoyado en las acciones de Aarón.

De llegar el 2-2 parecía claro que sería con la intervención del extremo. De sus centros llegaron dos remates de Vitoria y Percan que pusieron el ‘uy’ en las gradas. Pero al final acabaría ‘guisándoselo y comiéndoselo’ él mismo, pues tras conectar con él Vitoria encaraba a dos defensas, caracoleaba delante de ellos y se colocaba el balón en la frontal esta vez para su derecha, con la que sacaba un ‘latigazo’ cruzado y pegado al palo que ponía en pie a una grada entregada al jugador con el que más se identifica y que más hace por enganchar.

El empate no era malo, pero la Cultural quiso más. Pudo conseguirlo en dos disparos que se iban fuera de Álvaro Juan y Vitoria. O en un penalti por mano clamorosa de un defensor al sacar con el antebrazo una falta lateral que el árbitro convirtió un minuto después en fuera de juego. Pero al final, cuando el punto empezaba a darse por bueno, la fortuna volvió a dar la espalda.

De uno más de los centros libres de marca por la izquierda llegó una jugada de billar, con múltiples rebotes en atacantes y defensores, que acababa cayendo en las botas de Miku en el área pequeña para que hiciera el 2-3 que se convertía en un excesivo castigo y provocaba un final de pesadilla para la Cultural, ya que no se acababan ahí las malas noticias sino en la lesión que podría ser de gravedad de Amelibia en la última acción de encuentro. Y eso podría ser aún peor que cualquier derrota...
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