Poco importa en el fútbol ser mejor, peor, merecerlo o encontrárselo, porque la única ley válida es el gol. Y bajo esa máxima, la Cultural y Deportiva Leonesa volvió a dejar escapar dos puntos del Reino de León que no volverán y que dejan el mismo sabor que una derrota. El mismo sabor que tras el partido ante el Lealtad. La misma cara del que perdona hasta que le termina costando caro.Y es que tenía ante sí el conjunto leonés una oportunidad de oro para dar un golpe sobre la mesa en la pelea por los tres primeros puestos, que tras el empate cosechado dejan a medias a un equipo que no ve como el Burgos se aleja en la clasificación y deja a medias esa consolidación que le obliga a no dejar escapar más puntos que quién sabe cuándo necesitará teniendo en cuenta que todos ellos se arrastran a la segunda fase.
Al igual que ante el Lealtad y en contra de lo que ocurrió en Oviedo, mereció mucho más la Cultural ante un Sporting B valiente, que buscó a los leoneses, se vio vivo entre el torbellino ofensivo culturalista y creyó en un empate que terminó consiguiendo en una acción aislada. Se cobró Don Fútbol su deuda, la de los 3 goles que logró el equipo leonés en El Requexón con pocas más oportunidades en una fiesta del error de cara a puerta que si bien no preocupa, sí que molesta.
Cerca de una decena de ocasiones tuvo la Cultural en la primera parte para dejar el partido sentenciadoCon Idiakez con varias rotaciones pensando en el doble compromiso semanal, no acusó los cambios la Cultural en su caudal ofensivo a pesar de que fue el Sporting, que también rotó, el que comenzó mandando con el balón. Sin embargo, el dominio no se tradujo en ocasiones y por otra parte la Cultural se vio cómoda robando y corriendo al espacio, con el recién llegado Álvaro Juan con la primera llegada que se tradujo en un buen centro que nadie remató.
Superado el cuarto de hora y tras esos minutos iniciales de dominio visitante, el campo se inclinó hacia la portería de Christian Joel y solo hubo un equipo sobre el terreno de juego. Con Sergio Marcos a los mandos, la Cultural mandaba y llegaba una y otra vez al área asturiana, sumando en poco más de 20 minutos cerca de una decena de ocasiones más o menos claras.
¿Preparados? Cuenten: Un cabezazo de Dioni a centro de Pipo que el malagueño cruzaba demasiado; un córner botado por Sergio Marcos que encontraba solo llegando desde atrás a Álvaro Juan y que remataba fuera; un gol anulado a Dioni por fuera de juego tras un nuevo centro de Pipo; un balón que no llegaba a rematar Bravo en el segundo palo tras una gran acción del propio Dioni; una parada de Christian al rematar Rodas un córner;otra intervención del portero para evitar un remate sobre la línea del propio Bravo; un tiro de Pipo que desviaba la defensa cuando parecía colarse; un córner rematado por Bravo con Christian fuera de sitio que se marchaba alto y por último, un despeje que Mateo robaba a Dioni cuando se encontraba a punto de meter la puntera contra el portero.
No fue suficiente. Lo que con el acierto de El Requexón se hubiera convertido en un partido decidido se marchaba con el resultado inicial al descanso y la sensación en la grada – con más de 1.500 espectadores a pesar del horario – era la de estar presenciando el partido de hacía 10 días contra el Lealtad, con la ligera diferencia de que el filial rojiblanco parecía tener más calidad para hacer pagar aún más caro los errores.
Necesitaba al menos un tanto que le diera confianza y presumiblemente el partido el equipo leonés y tras el descanso lo cierto es que no se hizo esperar. Porque si bien volvió el Sporting B a mandar en la reanudación, llegando al área de la portería defendida por Zubiaurre aunque con más sensación de peligro que ocasiones reales, la enésima de la Cultural encontró premio.
Un balón dividido ganado por Dioni permitía al malagueño tirarle una pared a Pipo y que éste se la devolviera con clase dejando solo al malagueño ante el portero y resolviendo a la perfección para hacer el 1-0. Parecía que se le abría el cielo y encontraba la luz al final del túnel el equipo leonés, pero nada más lejos de la realidad.
En la reanudación Dioni encontró pronto el premio, pero Zalaya castigó un fallo a la salida de un córnerTras el gol el partido estuvo parado varios minutos por un pelotazo de un defensor del filial al banquillo culturalista que impactó en el doctor López Contreras y que le llevó a perder el conocimiento. El médico tuvo que ser atendido y abandonó el campo en camilla quedándose todo en un susto, pero de alguna forma lo ocurrido sacó del partido a la Cultural o al menos le llevó a bajar un punto la concentración. Y cuando lo hace, el equipo leonés es perfectamente mortal, algo que aprovechó el Sporting para que Zalaya le ganase la posición a Rovirola y Bravo y rematara un centro botado por el recién ingresado Berto. Nada podía hacer Zubiaurre en un balón que se colaba por la escuadra.
El empate a falta de 20 minutos obligaba a la Cultural a reencontrarse con sus fantasmas y por más que lo intentó volvió a estrellarse contra su falta de acierto. Cambió Idiakez el frente de ataque con Kawaya, Escardó y Héctor, pero lo cierto es que apenas generó peligro claro el equipo leonés de ahí hasta el final, muy lejos de lo ocurrido en la primera parte.
Héctor, con un balón en el que creyó y que cruzó demasiado tras ganarle la partida a la zaga asturiana, Dioni con un tiro desviado por la defensa y que a punto estuvo de tragarse Christian, un tiro lejano de Escardó y un córner rematado por Castañeda ya en el descuento fuerontodas las oportunidades de un equipo que con el paso de los minutos veía como se le volvían a escapar los puntos entre los dedos, con el Sporting ya centrado en no dejar lo que había logrado recuperar contra pronóstico.
Otro golpe en las aspiraciones de estar siempre arriba del todo del equipo leonés, que por otra parte tiene que hacer borrón y cuenta nueva para conseguir que a la tercera vaya la vencida y no se vuelva a escapar un solo punto del Reino de León. El fútbol da revancha y la oportunidad no tardará en llegar. El domingo llega el Valladolid Promesas y esos tres puntos vuelven a ser oro.