Cultural 1 - Salmantino 1: 'La Cultural sufre su propio calvario'

El equipo leonés logra rescatar un empate de un horroroso partido en el minuto 93, cuando estaba con diez y todavía no había tirado a puerta, gracias a un cabezazo de Iván González

Jesús Coca Aguilera
21/04/2019
 Actualizado a 17/09/2019
Vicente intenta robar el balón a un jugador del Salmantino. | CYDLEONESA
Vicente intenta robar el balón a un jugador del Salmantino. | CYDLEONESA
Es el minuto 93 y el partido se encamina hacia la tragedia. En pleno cierre de la Semana Santa la Cultural está sufriendo su propio calvario, pues pierde 0-1 con el Salmantino, ve cómo sus opciones de ‘playoff’ están prácticamente enterradas y sufre la gran pitada con la que la afición castiga su indolencia y falta de hambre en un día vital. Pero entonces, como en Burgos la semana pasada, en el último suspiro los leoneses acaban rescatando un punto.

Lo hacían tras un centro desde la frontal de Yeray que llegaba desde atrás para cabecear al fondo de la red Iván González. Parecía que la Cultural podía haber estado jugando cinco horas sin marcar, pero si había alguien que podía romperesa dinámica era el central, que fue un oasis en cuanto a actitud dentro de un equipo acomodado, sin garra ni sangre.

El 1-1 era definitivo. El naufragio culturalista indiscutible. La importancia del punto, quizá vital, si bien el hecho de que ni marcando en el descuento se rebajara el nivel de cabreo ni de críticas era el fiel reflejo del vergonzoso encuentro que había cuajado una Cultural a la que además de fútbol le faltaron ganas.

Contra un equipo que pelea por evitar el descenso y jugándose la vida, los de José Manuel Aira no fueron capaces de tirar entre los tres palos hasta el cabezazo de Iván en el minuto 93. Con el agua al cuello y la opción de echar por tierra el objetivo marcado, mediada la segunda parte la intensidad era más propia de un choque de pretemporada que de un encuentro que debería haber sido a vida o muerte. Sumando a eso el regalo defensivo de cada día y las aguas que hizo la revolución en el once del técnico, la consecuencia fue ese nuevo pinchazo que deja a la Cultural a expensas de una milagrosa resurrección para terminar entre los cuatro primeros.

En los primeros 20 minutos el árbitro no pitó un penalti sobre Liberto e Iván mandó alta la mejor ocasión local Aunque, para ser justos, hubo dos jugadas en los 20 primeros minutos que podían haber cambiado por completo el signo del partido. Porque pese a que comenzó mandando más el Salmantino, provocando que a los cinco minutos ya empezara haber algún silbido, hubo en ese arranque dos acciones en las que podía haberse adelantado la Cultural.

Primero en una acción de Liberto, que encaraba al defensor y era trabado por él dentro del área, en un penalti no señalado y apenas protestado en el campo pese a que las imágenes no dejan lugar a dudas. Después, en la ocasión más clara del partido, en un centro de Kawaya que tocaba Liberto y le quedaba en posición clara y en el área pequeña a un Iván González que le pegaba mal al balón y veía cómo se marchaba por encima del larguero.

Se esperaba el despertar de la Cultural, pero no llegó. De hecho, más allá de un cabezazo picado de Señé que Aridane en el área pequeña no acertaba a rematar al dar al aire, los leoneses apenas inquietaron al Salmantino. Y en una acción aislada, a cinco minutos para el descanso, Pablo Vázquez regalaba un claro penalti, al tirarse al suelo para tapar un disparo desde la frontal y darle el balón en la mano.

Pablo se lanzó al suelo a cortar un tiro y el balón le dio en la mano. El claro penalti lo convirtió Torres en el 0-1Una pena máxima en la que se tiraba bien Palatsí, pero no impedía que el disparo fuerte, raso y pegado al palo de David Torres se convirtiera en el 0-1 con el que se iban al descanso.

La sensación es que, tras el paso por vestuarios, la Cultural iba a salir a morder. Que la actitud iba a ser otra. Que peor que la primera mitad no iba a ser. Pero todo continuó exactamente igual que antes del descanso.

Con Aridane errático y sin crear ningún tipo de peligro. Con Señé instalado en un clima de comodidad en el que ni buscaba arriesgar ni desbordar. Con Sergio Marcos superado y sin imponer su ritmo en el centro del campo. Con un Vicente igual de desastroso en el medio de lo que lo ha estado en defensa. Con Liberto intentándolo una y otra vez sin acierto en banda, Zelu bajándose antes de tiempo del barco al autoexpulsarse con una segunda amarilla fruto de la desesperación, Pablo de improvisado delantero ante la falta de ideas...

Iván, un oasis en cuestión de actitud, empató de cabeza sobre la bocina tras un centro desde la frontal de Yeray Una receta que invitaba al fracaso que apenas hubo oportunidad de evitar. Un tiro raso desde la frontal de Señé en los primeros compases que se marchaba ligeramente a la izquierda de la portería. Un par de penaltis reclamados por Pablo Vázquez, si bien ninguno pareció suficiente para ser señalado. Un contraataque del Salmantino que Iván impedía que acabara en gol, cuando aún estaban once contra once, antes de que una entrada en el centro del campo de Zelu obligara a la Cultural a jugar con diez el cuarto de hora final. Fue lo único que pudo cambiar el guión de partido.

Ni hubo empuje ni se vivió en el área rival en el tramo final. Era la nada. Hasta que entonces, cuando todo estaba perdido, apareció la cabeza de Iván González para dar vida a los leoneses. Para hacer un gol al que el próximo sábado se puede dar infinitamente más valor. Si se gana a domicilio al Guijuelo, puede servir para que ganando en las tres últimas jornadas a equipos sin nada en juego la Cultural aún entre en el ‘playoff’. Si no se consigue ganar en Salamanca... será cuestión de despedida y cierre.
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