Sin convencer, despejar dudas ni calmar los ánimos de la afición, pero con victoria seis semanas después. Así acabó la Cultural, que se reencontró con el triunfo tras imponerse 1-0 a un pobre Guijuelo y empata a puntos con el Sanse en puestos de ‘playoff’.Sigue siendo la clasificación la mejor tabla a la que agarrarse de un equipo que al menos, tras una desastrosa primera mitad en la que no hizo ni un solo tiro a portería, mejoró notablemente tras el descanso, creciendo en intensidad y generando dos claras ocasiones antes de, a la tercera, marcar el único tanto del encuentro.
Lo hizo en el tramo final y en el primer balón que tocaba tras salir al césped Eneko Capilla, uno de los sacrificados en la revolución que preparó Cea. Se fueron a la grada dos ‘pesos pesados’ como Yeray y Señé, se quedaron en el banquillo además del mediapunta también dos normalmente fijos como Sergio Marcos y Hugo Rodríguez, y sorprendió de inico con Mancebo, Ortiz, Bernal y Víctor, que permitió que muchas jornadas después el equipo tuviera dos laterales puros y no hubiera nadie fuera de su posición natural.
Con 0-0 el árbitro perdonó un penalti por derribo a Zelu y otro al Guijuelo por mano a centro del propio extremo Dos aspectos largo tiempo reclamados que no impidieron un primer acto soporífero, que fue acabando poco a poco con la paciencia de una grada que, pese al puente y los malos resultados, volvió a responder con más de 5.000 personas y dio un margen de confianza al equipo, sin que los pitos y el ya clásico ‘Cea, veta ya’ fueran un clamor hasta la llegada del descanso.
Ahí ya el Reino no pudo más, tras ver cómo ninguno de los dos equipos había tirado entre los tres palos y sólo había un disparo, desde fuera del área y muy desviado, de Mancebo. Nada que contar, más allá del tremendo choque entre Saúl y el portero en un balón dividido, y una pésima sensación dejaba una Cultural sin ideas ni ambición.
Sin embargo, tras el paso por vestuarios, el equipo blanco fue otro. Presionó mejor y más arriba recuperando más rápido el balón, comenzó a dominar y pisar a través de centros laterales y jugadas a balón parado el área rival, y de no ser por las paradas de Felipe se habría puesto antes por delante en el marcador.
El Guijuelo no llegó a tirar a puerta y la Cultural, que no evitó los pitos, hizo su primer disparo en el minuto 58 Aunque eso sí, antes hubo espacio para la polémica, en un área y otra, pues el árbitro perdonó un penalti en cada una, en ambas con Zelu como protagonista. Primero el extremo trababa por detrás a un atacante según pisaba el área, derribándole en una acción evitable que no veía el colegiado; y después, esta vez en ataque, ponía un centro que un defensor despejaba con la mano, estando ésta separada del cuerpo y cortando la trayectoria del balón.
Ni una ni otra acababan en pena máxima, dando paso a los 25 mejores minutos de los leoneses, que desde el minuto 58 en el que un tiro flojo de Mancebo suponía su primer disparo a puerta, hasta el 73 en el que llegaba el primer gol, metían en su área al Guijuelo.
¿Ocasiones claras? Hubo dos, una de Zelu y otra de Saúl, generadas ambas a través de un saque de esquina y solventadas con ‘paradones’ de Felipe. Así primero, tras rechazar la defensa inicialmente el centro leonés, Zelu cazaba dentro del área una gran volea que el meta salmantino desviaba a córner; y después, tras un córner puesto en el área pequeña por Hugo, Saúl llegaba para cabecear a bocajarro, obligando a Felipe a exhibir reflejos con una gran mano.
Tras dos paradones de Felipe a Zelu y Saúl, un rechace tras un disparo lejano de Hugo lo metió de primeras Capilla Parecía que perdonar le podía costar caro a la Cultural, pero a la siguiente llegó el gol. Nació todo tras un lejano pero potente disparo de Hugo (que mejoró notablemente su gris versión de las últimas semanas) que Felipe conseguía sacar pero dejando el rechace en posición franca a Capilla, que de primeras y a la altura del punto de penalti, superaba a dos defensas y al meta que ya se había levantado, disparando pegado al palo y superándole para hacer el 1-0.
Lo más difícil estaba hecho, pero quedaba aguantar. La grada, pese al resultado a favor, intensificaba sus gritos en contra del equipo y del banquillo. El Guijuelo, sin ofrecer nada, metía el miedo en el cuerpo a base de faltas y córners, el último incluso con el portero subiendo a rematar, a un conjunto leonés donde los nervios hacían su aparición. Sin embargo, en ningún momento llegaban a inquietar a Palatsí y el triunfo se quedaba en casa.
Mes y medio después, la Cultural sumaba de tres en tres. Vuelta a las victorias, pero siguen las dudas. Salvo sorpresa que dado todo lo sucedido ya no puede descartarse, Víctor Cea se gana una nueva bala. Le van a hacer falta mucho más que tres puntos para recuperar la confianza del Reino. Y va a tener que dar mucho más de sí el equipo para entrar en una dinámica ganadora...