Cultural 1 - Fuenlabrada 1: Una inyección de confianza desde los once metros

El equipo leonés accede a su particular final copera tras superar al Fuenlabrada en la tanda de penaltis al final de un igualado encuentro

Jorge Alonso
12/09/2018
 Actualizado a 17/09/2019
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Dudaban muchos de qué era lo que mejor para la Cultural en la Copa, si pasar de ronda y pelear por un puesto en esa final de los modestos para pelear por jugar ante un equipo europeo o olvidarse del torneo y centrarse en la liga. Todos ellos encontraron la respuesta en el grito de alegría de la graday la celebración del equipo tras el gol de Saúl que significaba el pase de ronda de los leoneses en la tanda de penaltis tras empatar con el Fuenlabrada en los 120 minutos de un partido que seguramente merecieron llevarse antes los de Víctor Cea.

Incidió el técnico en la idea de utilizar al mismo grupo de jugadores que han venido saliendo de inicio ya desde la pretemporada y que acumulan minutos sin descanso y sin brillo. Sí hubo un par de novedades respecto al equipo que cayera ante Las Palmas Atlético con Iván González por José Alonso en el centro de la zaga y Antonio Martínez como enganche, retrasando la posición de Señé a la medular junto a Sergio Marcos.

Más rotó Mere respecto a lo que viene siendo habitual en liga, dando a entender un planteamiento de partido que cumplió desde el primer minuto. Porque el Fuenlabrada no dudó en entregar el balón a la Cultural esperando su oportunidad al contraataque con hombres muy rápidos como Quero, Óscar y Cedric en la parte ofensiva. Una situación con la que se encontró cómoda la Cultural pero que, al menos en la primera parte, no fue capaz de aprovechar.

Porque volvió a pecar el equipo leonés de un juego plano, horizontal, que volvía a vivir de los centros como principal herramienta para inquietar la portería de Bardají. El equipo leonés buscaba una y otra vez a Hugo Rodríguez, con Ortiz con un papel más de interior.

Una situación que llevó a que buena parte del partido lo disputara la Cultural en campo contrario, casi siempre bordeando el balcón del área sin encontrar ese último pase que tanto necesita.

Y es que no estuvo el equipo leonés preciso en el pase ni de cara a puerta. Saúl tuvo la primera con un centro del citado Hugo desde la derecha que cabeceó fuera. Sin embargo, la más clara la tuvo un zaguero, Albizua, que no supo aprovechar un mal despeje de Bardají a un centro envenenado de Ortiz, enviando su volea en el área pequeña alta.

Aridane hizo el gol del empate a la salida de un córner en el que se adelantó a toda la zaga del ‘Fuenla’No acertaba la Cultural en ataque, pero lo cierto es que tampoco sufría en defensa. Apenas un par de acercamientos tuvo el Fuenlabrada a la portería de Palatsí con la figura de Cedric como referente que el guardameta castellonense supo resolver con acierto.

Un contexto en el que se llegó a un descanso en el que los nervios eran patentes en la pobre entrada que registró el Reino y en el que se oyeron los primeros pitos a pesar de la buena recta final del conjunto de Víctor Cea que invitaban a pensar en una segunda parte en la que, de no lograr el gol, se le podía hacer larga al equipo leonés en un escenario soñado para un Fuenlabrada dispuesto a jugar con los nervios del ambiente.

Y como si el propio Mere hubiera escrito la historia del partido, así sucedió. Le hizo falta al Fuenlabrada media ocasión para marcar, lo suficiente para que una transición rápida pillara tarde el balance culturalista y el centro de Quero al segundo palo lo rematara casi sin querer Souley en su subida para batir a Palatsí.

El 0-1 recuperaba los fantasmas de un equipo necesitado de buenas noticas y no precisamente una losa más que levantar. Pero fue ahí cuando el equipo leonés sacó el orgullo tocado en dos fines de semana consecutivos. No quería otro palo más la Cultural y se fue sin miramientos a por la portería de Bardají. Avisó primero Hugo con una falta lejana y encontró réditos el equipo leonés en el balón parado.

Un córner botado por el gaditano desde la derecha encontraba a Aridane tras adelantarse el canario a toda la zaga madrileña y rematar con todo a gol.

El empate hace justicia por lo visto sobre el campo, pero la Cultural no se conformaba con ello. Volvió a empujar el Reino como hacía tiempo que no lo hacia y eso se notó. Bardají salvaba a su equipo hasta en dos ocasiones, primero a disparo de Hugo y después de Señé, evitando un tanto culturalista que la grada ya cantaba.

Se quitó de encima el Fuenlabrada la presión de esos minutos y en los últimos diez se conformó con buscar la prórroga. No la quiso la Cultural, que incluso en el descuento contó con una ocasión con múltiples disparos a portería dentro del área que no encontraron portería para evitar media hora más de juego.

Con el tiempo extra servido, no dudó la Cultural en continuar llevando el peso del juego a pesar del más que evidente cansancio. Liberto, que había entrado por Antonio Martínez dando aire desde el principio al equipo, se convirtió en la referencia en banda del equipo y suya fue la mejor jugada del primer cuarto de hora prórroga, en la que tras irse de tres defensores fuenlabreños remató contra un cuarto.

Más espacios dejó la Cultural que un Fuenlabrada mucho más junto y dispuesto a correr. Entre calambres, visitas a la banda a por agua y estiramientos apenas se jugó mucho más en la prórroga. Lo hizo eso sí el conjunto madrileño con uno menos durante 10 minutos por lesión de Óscar, lo que espoleó a los locales a intentarlo.

En eso se quedó, en un intento, si bien es cierto que Viti a punto estuvo de marcar con un disparo desde fuera del área ya en el añadido.

Y ahí llegó la suerte de los penaltis, quizás lo que Jorge Palatsí había soñado antes de la eliminatoria buscando redimirse de sus errores más recientes. Y así lo hizo, eso sí, dejando la emoción hasta el final. Porque no falló nadie hasta el último lanzamiento. Ahí, el guardameta adivinó el lanzamiento a un nerviosísimo Randy y Saúl en el siguiente penalti hizo el resto. La Cultural estará en su final de Copa particular peleando por jugar ante un equipo europeo y sobre todo, se da una alegría más que necesaria que mitigará a buen seguro el cansancio. El domingo en Majadahonda, a confirmar la resurrección.
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