Todo apuntaba a tarde grande en el Reino. Los antecedentes, con una Cultural lanzada con tres victorias en tres partidos en 2020 e intratable en su feudo. El estado del Real Unión, bajo mínimos con un ‘carro’ de bajas que le hacían tener sólo 14 jugadores de la primera plantilla. El 1-0 con el que, en el momento del inicio, perdía el Logroñés, lo que le daba la opción de asaltar el liderato. Y la salida del choque, con una doble ocasión clarísima aunque sin gol.Y sin embargo, todo acabó siendo un espejismo. Los riojanos remontaron y los leoneses se atascaron, ‘perdonando’ en esa primera mitad y quedándose sin ideas en la peor segunda parte de toda la temporada en casa, en la que ni dominaron ni crearon, salvándoles Leandro de la derrota pese a tener aún así un mano a mano de Augusto en la única acción de peligro que generaron.
Finalmente empate sin goles, el segundo consecutivo en liga ante su público de los leoneses, que reciben un ‘jarro de agua fría’ (más bien helada, como el tiempo en el choque más gélido de la campaña) antes de afrontar un tramo decisivo con los partidos ante el tercero (Athletic B) y el primero (Logroñés) después del premio copero frente al Atlético de Madrid.
En el minuto 3 Menudo encaró solo al portero pero falló y un defensa sacó bajo palos el rechace de Dioni Un paso atrás inesperado y un cambio de guión que hizo acordarse una y mil veces de esa acción inicial. Porque cuando aún había aficionados entrando al campo Menudo le robaba la cartera a Galarza y se dirigía en un mano a mano con espacios y tiempo para pensar hacia el meta Sequeira, pero definía muy mal, tirando al cuerpo del guardameta y siendo además noqueado por un Kata que llegaba persiguiéndole.
Pero no se acababa ahí el peligro, porque el rechace le caía en la frontal a Dioni, que con paciencia la pisaba, evitaba al portero y realizaba un disparo que, cuando ya se colaba, sacaba bajo palos un defensor para evitar el tanto leonés.
Se salvaba el Real Unión in extremis y durante muchos minutos aguantaba el chaparrón, teniendo incluso un gran disparo lejano de Estrada que se encontraba con la primera mano de un Leandro que luego tendría mucho más trabajo para mandarla a córner.
Eso sí, en el último cuarto de hora llegaron los mejores minutos de la Cultural, con hasta tres oportunidades para adelantarse. La primera de Menudo, quetras un pase lejano se plantaba de nuevo ante Sequeira, pero esta vez muy escorado a la derecha, buscando picársela por arriba pero yéndosele desviado.
Tres grandes ‘manos’ de Leandro, dos en ‘zapatazos’ lejanos y una en un cabezazo pegado al palo, salvadoras La segunda, la más clara, de Dioni, que tras una gran jugada por banda entre Kawaya y Castañeda conectaba un potente y esquinado cabezazo, pero se topaba con la ‘palomita’ del guardameta. Y la tercera, ya en el descuento, del ayer desafortunado extremo belga, que recibía un centro en boca de gol pero incomprensiblemente en vez de intentar girarse, pues estaba solo ante el meta, buscaba con el pecho a un compañero y perdía el balón.
Parecía que, de seguir así, era cuestión de tiempo que el gol llegara, pues esa película ya la han visto varias veces en León este año los aficionados. Pero sin embargo de vestuarios salió una Cultural desconocida, superada en el centro del campo y carente de mordiente y desborde en zona de ataque, que no sólo no era capaz de pisar área rival ni generar peligro, sino que durante muchos minutos corría detrás del balón y se encomendaba a Leandro, que con dos paradas extraordinarias mantenía al menos la imbatibilidad del Reino.
El primer susto fue recién comenzado el segundo acto, en un centro lateral que Borda cabeceaba a la perfección, fuerte y abajo pegada al poste, y que ‘volaba’ para sacar a córner el meta. El segundo, cuando tras media hora de tremendo espesor ya se veía que la Cultural no estaba y los nervios aparecían, en un ‘zapatazo’ tremendo que Larrucea conectaba tras bote desde la frontal, pero que de nuevo se encontraba la estirada del guardameta.
Sequeira ‘voló’ para sacar un cabezazo de Dioni y paró un mano a mano a Augusto en la única ocasión tras el descanso Y pese a todo, en una acción aislada, la pegada podría haber tapado el día gris. Porque jugando ya como ante el Huesca con tres defensas un activo Sergio Benito, que fue de lo más salvable arriba tras su salida, se giraba en la frontal, veía la internada de Augusto y dejaba al brasileño en un mano a mano que marraba al tirar ‘al muñeco’.
Ahí se acabaron las opciones, porque entre continuas pérdidas de tiempo del Real Unión y una mano dentro del área que pidió la Cultural y no señaló el colegiado, se agotó el tiempo sin ni siquiera arreón final.
Al final, un punto que sabe a poco... pero ante el que visto lo visto también se puede decir ‘y gracias’.