Ningún partido de la jornada5 es decisivo para ningún equipo, pero en un momento en el que los resultados y los rivales comienzan a definir los objetivos por los que va a pelear en la temporada, lo ocurrido este domingo en el Reino de León supuso todo un bofetón de realidad a la ilusión depositada en que, por qué no, el año del centenario sí podía ser el de pelear por todo.Porque una vez más, y son numerosos los ejemplos en los últimos proyectos culturalistas, un equipo de verdad llamado a estar en la lucha por el ascenso le dejó claro a los leoneses que, al menos de momento, lo que hacen no les da para competir con ellos. Esta vez, un Córdoba que demostró en León por qué es el equipo más en forma de toda la Primera Federación en el inicio de la competición, demostró que con 15 buenos minutos son suficientes para decidir un partido, todo lo contrario a una Cultural que no fue peor en juego, pero volvió a perder la batalla de las áreas, donde se deciden los puntos.
Venía de competir el equipo en Ferrol y quizás por ello Eduardo Docampo, en una muestra más de su apuesta por la continuidad, repitió el once que cayó ante el Racing. Cierto es que no se tardó ni 10 minutos en mover el banquillo y es que una lesión muscular de Saúl obligó a meter a Muguruza en el campo.
A pesar de un buen cuarto de hora inicial sin puntería, el Córdoba decidió en otros 15 minutos tirando de aciertoEntró el vasco en un partido en el que era la Cultural la que tenía el dominio de la pelota y de hecho inclinaba el campo sobre la portería del Córdoba. Sin embargo, se encontró el equipo negado de cara a la portería a rival en una circunstancia que terminaría siendo definitiva. Un Néstor Querol que fue el encargado de acompañar a Obolskii en el ataque en un claro 4-4-2 que mandó a Solís a la banda y le hizo desaparecer, no era capaz de rematar en el corazón del área el buen centro de un activo Joel López en banda. Antes, Alarcón había sido el encargado de marrar una acción prácticamente calcada que tampoco encontró a Obolskii en el rechace. El ruso, un día más en todas las guerras, volvió a llevar buena parte del peso ofensivo del equipo, si bien Néstor volvía a marrar una buena combinación con el ariete.
Perdonaba la Cultural y eso ante el equipo más goleador de la categoría significa demasiado. Media vez le bastó al Córdoba con llegar para hacer gol. Un balón en largo del portero encontraba a Kike Márquez a la espalda de una zaga mal colocada y tras una buena cabalgada, su disparo a puerta lo rechazaba Cristian, con tan mala suerte que le caía solo a Sergio Benito para que le cruzase el balón a Salvi e hiciese el 0-1.
El delantero cumplía una vez más la maldición del ‘ex’, tan dura siempre con la Cultural, que sin haber cumplido 20 minutos de partido y haciendo méritos para más se veía obligada a remar de nuevo contracorriente. Y eso, contra un equipo como el Córdoba, termina costando caro antes o después. Si salvaba Salvi el primer intento de Carracedo en la primera transición rápida, sin que se hubieran cumplido 10 minutos del 0-1 los visitantes lograban encarrilar el partido. Un centro desde la izquierda de un genial Calderón encontraba al espacio, apareciendo entre Cristian, Amelibia y Jesús Álvarez a un Javi Flores que cabeceaba el balón lo justo para batir a Salvi con la ayuda del palo. Las cosas del líder.
Con media hora de partido el encuentro ya parecía inclinado hacia un Córdoba que solo tuvo que castigar una vez más a una Cultural hundida para dejarlo definitivamente visto para sentencia. Prácticamente en la siguiente posesión de los cordobeses Javi Flores encontraba de nuevo a Carracedo a la espalda de la zaga, dejando en esta ocasión tirado a Amelibia y regalándole el gol a Kike Márquez y hacer el 0-3 que sería ya definitivo.
Docampo tardó una hora en mover el banquillo y cambiar un once que repitió desde FerrolA partir de ahí el partido desapareció y es que la Cultural no encontró argumentos para intentar creer en la remontada. Con el peso del partido ante un Córdoba que dio claramente un paso atrás esperando un contraataque que hiciera más daño aún a la parroquia local, apenas dos tímidos acercamientos fueron la producción ofensiva de una Cultural que a punto estuvo de lamentar el 0-4 sobre la bocina del descanso.
Pedía el encuentro una revolución a la Cultural si quería soñar con meter al menos miedo al Córdoba, pero no lo vio así un Eduardo Docampo que no hizo un solo cambio al descanso. Sin centro del campo y reconociendo él mismo que Jesús Álvarez está lejos de su mejor nivel, el centrocampista volvió a sumar los 90 minutos.
Obviamente con el Córdoba defendiendo el resultado y la Cultural obligada a ir al ataque, el equipo leonés dejó mejores sensaciones en una segunda parte en la que el gol siguió estando ausente. Obolskii tuvo la más clara con una buena acción dentro del área que obligó a emplearse a fondo a Marín y Alarcón también probó al portero con un disparo lejano que le puso en problemas. En el cambio de sistema a los 3 centrales Docampo sacó del campo a Obolskii y la producción ofensiva disminuyó a una lluvia de centros laterales que jamás encontraron rematador y que, cuando lo hicieron de forma directa o en el rechace, supo repeler bien la zaga cordobesa demostrando que por mucho que se jugase la persiana iba a estar cerrada.
Sabe ya la Cultural que mucho debe cambiar para pelear por los puestos de arriba, debiendo entrar ahora en esa mentalidad de ir sumando puntos para no pasar apuros y ver si, al menos ganando a los rivales llamados a estar en la pelea por abajo o en esa zona de nadie, le vale para llegar. El domingo en Talavera, la primera prueba.