Cultural 0 - Barcelona 1: 'Exhibición con cruel final'

Un gol de Lenglet en el último minuto da el triunfo al Barça y tumba a un equipo leonés que mereció ganar pero se topó con el palo y Cillessen

Jesús Coca Aguilera´
31/10/2018
 Actualizado a 17/09/2019
Zelu supera la presión de Samper. | MAURICIO PEÑA
Zelu supera la presión de Samper. | MAURICIO PEÑA
Queda un minuto para el final y el milagro parece hecho. La Cultural, en un derroche físico y de calidad escandaloso, ha puesto contra las cuerdas al FC Barcelona, hasta el punto de que el 0-0 que aguanta se antoja corto. Ni una sola oportunidad han tenido los azulgrana. Tres muy claras los leoneses, que se topaban conel palo en una de ellas y con un tremendo Cillessen en todas.

Sin embargo, al tramo final llegan los de Víctor Cea muy justos de gasolina. Y en el 89, el árbitro pita muy tarde una dudosa falta de Aridane. Toca sufrir. La pone Dembelé, llega Lenglet al segundo palo... y gol. El 0-1. El que da el triunfo al Barça. El que da un cruel final a la exhibición culturalista.

Porque levantarse de ese mazazo era imposible. De hecho, todavía acababa la Cultural con 10 por la expulsión de Sergio Marcos ante su desesperación con el árbitro y estaba a punto Denis de poner el 0-2 en la última acción del choque, pero cruzaba demasiado su disparo ante Palatsí.

Una dudosa falta la botó Dembelé y la peinó a gol Lenglet en el 89. Denis tuvo el 0-2 en la última jugadaSobró intensidad y derroche, pero faltó acierto y una pizca de suerte para lograr el empate que te llevara a las portadas de los informativos nacionales. Un sueño que los leoneses, que pagaron un caro peaje al retirarse por problemas musculares Vicente, Zelu y Saúl, se ganaron el derecho a tener hasta el final con una brillante actuación de principio a fin.

Ni una sola llegada clara permitieron los leoneses en los primeros 45 minutos, mientras que un ‘paradón’ tremendo de Cillessen evitó que Zelu pusiera el 1-0 en la más clara que tuvo una escuadra culturalista que fue de menos a más.

Porque, aunque el inicio no fue nada prometedor, con la Cultural sin oler el balón en los primeros cinco minutos y el Barça moviéndola de un lado a otro, apenas fue un espejismo.

Y es que la posesión era claramente blaugrana, sí, pero el peligro era nulo. Malcom defraudaba, Dembelé no estaba acertado, Munir no aparecía... sólo un espectacular Arturo Vidal brillaba en un Barcelona muy gris y al que empequeñecía la Cultural.

Porque si en los visitantes nada funcionaba, en los locales todo iba sobre ruedas. Zelu y Liberto eran dos puñales en las bandas, Ortiz se atrevía con todo y le salía, Sergio Marcos movía el partido a su antojo y salía una y otra vez de la presión alta, Bernal estaba increíble en la recuperación, la defensa no tenía ni un fallo y estaba muy contundente con un imperial Iván de líder...

Zelu, que acabó lesionado igual que Vicente y Saúl, rozó el gol pero su disparo cruzado lo detuvo Cillessen La máquina estaba bien engrasada y el público se divertía y empezaba a creer. Porque las llegadas leoneses se sucedían y, tras avisar Zelu con un tiro dentro del área que se iba fuera, en el minuto 11 él mismo tenía la más clara.

Fue en un balón que Aridane robaba a Semedo al lado de un área en la que Zelu recibía y sacaba un disparo raso, fuerte y pegado al palo que se encontraba con la espectacular mano de Cillessen para salvar a su equipo mandando el balón a córner.

No hubo más oportunidades claras, pero sí otro ‘jugadón’ de Zelu que se metía hasta la cocina pero no acertaba a rematar, mientras que atrás no se permitía nada, aunque sí se sufría más tras la salida a la media hora de Aleñá por la lesión de Samper.

Una decisión suicida de Valverde, que en caso de que hubieran expulsado a uno de los siete jugadores del primer equipo habría visto cómo perdía la eliminatoria por alineación indebida, pero que se quedaba sin consecuencias al no producirse y cubrirse las espaldas con la salida del luego goleador Lenglet mediada la segunda mitad.

Valverde se jugó durante muchos minutos una posible alineación indebida en caso de expulsión de uno de los 7 del primer equipo Y es que, si se esperaba que el panorama cambiara y volviera a lo esperado tras el paso por vestuarios, nada más lejos de la realidad. Siguió controlando bien al Barça la Cultural y además creando peligro, como en una contra en la que Ortiz recortaba al defensa y tiraba desde la frontal aunque demasiado centrado y fácil para Cillessen; en una acción en la que encontraban a Liberto solo en la izquierda pero el extremo se trastabillaba y no llegaba a tirar; o enotra falta al borde del área que el propio Liberto lanzaba pero Cillessen detenía.

Se exhibía la Cultural pero también pagaba el tremendo desgaste que eso suponía, con los tres cambios provocados por las citadas lesiones, siendo el sorprendente sustituto en uno de ellos el canterano Toño.

Un duro peaje que pagar por meter el miedo en el cuerpo a un Barça que, en el minuto 70, tenía su disparo más peligroso con un tiro de Aleñá desde la frontal, y que en el 75 volvía a ver cómo Cillessen les salvaba de la derrota.

El palo impidió que Hugo hiciera un gol olímpico. En el rechace Cillessen le hizo otro paradón a Saúl Porque, si Zelu había acariciado el gol en la primera parte, Hugo y Saúl lo hacían en una doble ocasión en la segunda. Acariciaba el gol olímpico el interior, pero entre Cillesen y el palo lo evitaban; yéndole el rechace en la frontal a Saúl, que pegaba un tremendo zapatazo que el meta holandés sacaba con una gran mano a córner.

Las había tenido la Cultural. Había merecido ganar. Pero entonces, cuando las fuerzas ya fallaban, llegó ese mazazo. Los sueños, sueños son. Al Camp Nou se irá a disfrutar, pero con la eliminatoria decidida. La campanada se rozó, pero no llegó.
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