julio-cayon-webb.jpg

Cuerpo a tierra

24/07/2022
 Actualizado a 24/07/2022
Guardar
Al alcalde José Antonio Díez le siguen torpedeando desde dentro. En la mañana del pasado sábado 16 el cercano paraje de La Candamia acogía la llamada Fiesta de la Rosa, una convivencia socialista organizada por la agrupación municipal que lidera el propio Diez. Y hasta allí, junto a la militancia de base, se desplazaron las ‘fuerzas vivas’ de la organización, donde no podía faltar la figura del secretario autonómico y gran ‘estratega’ Luis Tudanca. El mismo al que durante su intervención se le llenó la boca de elogios hacia el regidor de la capital leonesa, para después, frente a los periodistas, faltarle tiempo en cuanto a recalcar que Diez se olvidara de contar con el respaldo del partido, en su permanente lucha por una hipotética autonomía leonesa. Un golpe bajo en pleno alborozo festivo. ¿Era necesario? La torpeza no tiene límites.

A pesar del propio Tudanca y demás adláteres que comulgan con ruedas de molino, Diez no va a cambiar su discurso. Ni la firmeza que conlleva mantenerlo. Ni va a traicionar a nadie, ni va a traicionarse a sí mismo. Hace tiempo que ha empeñado su palabra a favor de ver a León fuera de Castilla y la va a cumplir salga el sol o caigan chuzos. A rajatabla. Sin atender a presiones. Los cabezas pensantes de un Partido Socialista muy resquebrajado y en horas bajas, tendrían que ser más contenidos y menos ‘bocas’, a menos de un año –diez meses, en concreto– para las municipales de 2023. De ello se deduce que o no saben lo que se traen entre manos o no saben que la única garantía del PSOE para revalidar la alcaldía de la ciudad tiene nombre propio, José Antonio Diez, quien, con su comportamiento –y eso que nunca llueve a gusto de todos–, ha ido consolidando un mandato que ni los más optimistas intuían. A tantos y tantos que le presagiaban cuatro años de fracaso se los ha merendado.

Ahora bien, las palabras del ‘resuelto’ Tudanca no han hecho otra cosa que alimentar el fuego de los leonesistas. Darles pólvora suficiente para cuando llegue la precampaña electoral, allá por septiembre. Y en campaña ya se supone. Los de la UPL, para quienes Diez es un grano en sálvese la parte, la van a utilizar en su legítimo derecho de barrenar la figura del edil mayor y sus inequívocos postulados, que le han costado más de un disgusto. Y de dos. Recuérdese que en el momento de su reelección al frente de la agrupación municipal no se mordió la lengua para afirmar que todos los aparatos del partido estaban en su contra, «únicamente por haber defendido a León». Pues continúan haciéndole la cama. Tocándole los dídimos. Por eso rechina que en una Fiesta de la Rosa, campestre y a favor de obra, vuelvan los ‘suyos’ a la carga. Comprobado: Tudanca y compañía son unos ‘linces’.
Lo más leído