Cuarto año de suelta de Torymus para controlar la avispilla del castaño

La Junta retoma los trabajos que el año pasado requirieron ser declarados esenciales para poder realizarse

M.I.
09/04/2021
 Actualizado a 09/04/2021
Imagen de los daños que provoca la avispilla en los castaños.
Imagen de los daños que provoca la avispilla en los castaños.
La Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, en colaboración con la Consejería de Agricultura y Ganadería, la Diputación de León, ayuntamientos y juntas vecinales comenzarán, por cuarto año consecutivo, las sueltas del parasitoide Torymus sinensis en la provincia de León, casi en su totalidad en la comarca del Bierzo, protagonista de la lucha biológica contra la avispilla del castaño.

Es el segundo año que esta actividad se desarrolla como un Organismo de Control Biológico, con una comercialización regulada, como otros Medios de Defensa Fitosanitaria en la Comunidad de Castilla y León, explican desde la Junta.

Este es el único medio conocido para facilitar el control de la plaga y reducir su fuerte impacto en la producción de fruto del castaño. Este año, en la provincia leonesa, la superficie afectada ha aumentado, por lo que las administraciones implicadas y particulares han colaborado para que el número de dosis a emplear también se haya visto incrementado.

El año pasado la suelta del parasitoide se llevó acabo en unas circunstancias complicadas, motivadas por el inicio de la pandemia Covid-19, lo que hizo que se tuvieran que declarar los trabajos de suelta como una actividad esencial. “Pese a las dificultades, el resultado final fue satisfactorio”, dicen desde la Junta.

En 2020, se comprobó que el Torymus sinensis se estaba instalando en aquellas zonas donde se había soltado durante 2 años, al recolectar en campo Torymus recién emergidos, verificando que los trabajos se realizaban correctamente y que eran efectivos. “Sin tener aún los datos definitivos de los controles realizados este año 2021, se constata la presencia del parasitoide en zonas donde ha sido liberado, ampliando de esta manera, la superficie colonizada”.

La forma de trabajar durante este año será similar a la que se llevó a cabo el pasado año. Se continuará con el Protocolo de suelta del Torymus que se emplea actualmente, y gracias a la colaboración y participación directa de personal de Ayuntamientos, Juntas Vecinales y particulares, se podrán realizar las sueltas programadas en el corto espacio de tiempo en el que las condiciones biológicas y meteorológicas marcan como óptimo.

Las entregas de las dosis adquiridas por Ayuntamientos y Juntas Vecinales, se realizarán en la Oficinas Comarcales de Medio Ambiente, por parte de Agentes Medioambientales, cumpliéndose todas las medidas de seguridad encaminadas a la protección de la salud de todas las personas que participen en el operativo, y solo a personal debidamente acreditado, firmando un recibí con dosis y puntos de suelta.

En todo caso, será la meteorología y la fenología del castaño, además de la aparición de sus hojas, la que indique el momento de empezar a actuar. Los trabajos de suelta del parasitoide han de hacerse desde el momento en el que las hojas de los castaños empiecen a aparecer y a ser visibles las pequeñas agallas que provoca la larva de la avispilla del castaño.

Los trabajos de suelta deben cumplir con todas las medidas de seguridad que la pandemia COVID-19 obliga, como son la desinfección de manos y del material recibido, el distanciamiento social y el uso de mascarillas.
Asimismo, continúa la campaña de información a particulares y propietarios sobre el estado de los trabajos y las recomendaciones de gestión en los sotos donde se realizan las sueltas.
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