03/08/2019
 Actualizado a 19/09/2019
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Nueve son las mujeres que han sido asesinadas este mes de julio y 37 las que se cuentan hasta la fecha este año. En 2003 fue cuando se empezó a registrar oficialmente el número de víctimas de violencia machista y este pasado julio ha sido el segundo más cruento desde ese momento, igualado a 2015 y superado por las diez víctimas de 2010 en el mismo periodo estival.

Por desgracia, cada vez es más frecuente escuchar este tipo de informaciones sobre asesinatos. Y sobre chantajes sexuales o ‘sextorsión’. Y sobre abusos. Y sobre violaciones. Y sobre diversas ‘manadas’. Y mientras escribo esto, me llega una alerta al móvil de que ha habido una violación múltiple en Bilbao a una chica de 18 años, poco menor que yo, y un nudo de rabia se me incrusta en la garganta al ver que otra mujer más ha sufrido un ataque machista.

Como he mencionado anteriormente, la violencia machista no solo se cobra víctimas mortales, sino que va desde ese desconocido que te grita por la calle haciéndote sentir incómoda hasta episodios mucho más graves que espero nunca tener que vivir.

En mi barrio, e imagino que en la mayoría de los de este país, se suele usar la frase «tú y cuántos más» cuando hay una pelea. Aunque desde mi punto de vista esto no es una guerra de géneros y creo que tanto hombres como mujeres debemos aliarnos y trabajar juntos para evitar que se den estas situaciones, sí voy a apropiarme la frase momentáneamente para decir: «Yo y cuántas más».

¿Cuántas más van a ser asesinadas? ¿Y cuántas van a sufrir abusos sexuales y violaciones? ¿Conocen cuántas van a tener que seguir escuchando ‘piropos’ ya sean las tres de la mañana o las cinco de la tarde? ¿Saben cuántas? De todos los tipos de ataques machistas no hay datos, pero de las asesinadas llevamos 1.012 mujeres desde 2003.

No quiero terminar con este mal sabor de boca que deja esa cifra espeluznante y aunque sé que en esta lucha estamos juntos hombres y mujeres, me quiero dirigir a ellas para decir que seguiremos alzando la voz hasta que no haya motivos para hacerlo. Sé que no estoy sola en ello: «Yo y cuántas más».
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