Cuando Nadal reinó también en León

No son muchas las ciudades españolas que pueden presumir de haber visto en directo cómo Rafa Nadal levantaba un título. Pero entre ellas, pese a no haber tenido nunca un torneo importante puntuable para el ranking de la ATP, está León.

Porque hace ya casi dos décadas, cuando el tenista balear empezaba a despuntar, fue protagonista en el I Master Ciudad de León, que reunió durante tres días en el Palacio de Deportes a las mejores raquetas españolas y acabó con Nadal levantando el título en lo que entonces era una gran sorpresa.

Fue en el mes de diciembre de 2004, concretamente del viernes día 10 al domingo 12, cuando el campeonato que un año antes se había disputado en Valladolid pero que en esa ocasión le arrebataba León, reunía a Carlos Moyá, Feliciano López, Fernando Verdasco, Albert Costa, David Sánchez y Rafa Nadal días después de que España se hubiera llevado la Copa Davis.

Era el final del año previo a que el balear comenzara a escribir su leyenda logrando imponerse en Roland Garros, el primero de los 21 ‘grandes’ que tras imponerse este fin de semana en Australia tiene y que le aúpan a la cima del tenis masculino al superar en uno a Federer y Djokovic, pero ya empezaba a asomar la cabeza en algunos de los torneos más importantes.

Nadal se llevó 45.000 euros de premio. Las entradas para ver sus tres partidos en León costaron entre 12 y 20 Había empezado la temporada ya como el más joven del ‘top100’ y con victorias ante tenistas situados entre los 10 primeros, pero fue ese año cuando había ganado su primer título ATP (en Polonia) y venía en boca de todos, en lo que dio más auge e importancia al torneo, tras tumbar a Andy Roddick para que España se llevara la Copa Davis en la competición previa.

Así se presentó en León con 18 ‘añitos’, haciendo un ‘peloteo’ el día previo con el ya exalcalde Francisco Fernández que había impulsado el torneo, y recibiendo la insignia de la ciudad del nuevo máximo regidor, Mario Amilivia.

Eso sí, no era cabeza de serie, por lo que era uno de los cuatro participantes que tenía que jugar tres partidos, solventando todos sin perder ningún set. El primer día derrotó por 6-3 y 6-2 a David Sánchez. Le tocó después Carlos Moyá, el que ahora es su entrenador y años antes había llegado a ser el número 1 del mundo, y le tumbó por un doble 6-4. Y en la final se medió a Fernando Verdasco y el resultado fue de 7-6 y 7-5.

«Parece que ha llegado el momento de que se produzca un cambio generacional en el tenis español», apuntaba tras la derrota Verdasco, en una premonición que por aquel entonces no se imaginaba hasta qué punto se cumpliría, mientras un Nadal que hacía ya gala de su competitividad apuntaba que pese a no haber puntos en juego y venir de la Davis «de vacaciones entiendo poco».

Lo que sí se llevó fue los 45.000 euros de premio que tuvo un torneo cuyo presupuesto ascendía a los 700.000, y que colgó el ‘no hay entradas’ en el Palacio. ¿Cuánto puede costar ahora ver a Nadal? Pues en aquel entonces por 12 o 20 euros, en función del sitio, se podían haber visto sus tres choques, y por 9 o 12 la gran final. Seguro que muchos piensan: ¡quién lo pillara!