Cuando la estupidez supina viene en tren

Eduardo López Sendino
08/02/2023
 Actualizado a 08/02/2023
Los medios de comunicación nacionales se han hecho eco en estos días del fiasco cometido por Renfe y Adif que, ambas empresas en comandita, tienen el ‘mérito’ de uno de los mayores desastres que, como se suele decir popularmente, «no se le ocurre ni al que asó la manteca en el dedo», porque contratar unos trenes que no caben por los túneles existentes, es de una estupidez supina.

Lo curioso es que ambas empresas saldan la situación destituyendo a dos cargos que no dudamos que colocarán en otro puesto para minimizar su desastre profesional, cuando deberían de rodar muchas más cabezas, y no sirve de excusa la prestada por el gobierno diciendo que no ha supuesto coste para el Estado, cuando existe un coste inmenso como es el tiempo perdido en la mejora de las infraestructuras viarias, porque ya adelantan que todo ello costará un retraso de no menos de tres años, hasta que se construyan los trenes que si quepan por los túneles.

Curiosamente esta noticia que, como decimos, ha tenido relevancia en todos los medios nacionales, parte de los medios cántabros y asturianos, que parece que son los principales damnificados de este problema, y sin embargo ningún medio nacional se hace eco de otro fiasco no menos importante como el que llevamos viviendo desde hace años con gobiernos del PP y ahora del PSOE con la integración de Feve, de cuyos trenes, que al parecer fueron comprados y no pagados, no se sabe absolutamente nada, ni de cuándo finalizarán los problemas burocráticos administrativos que están llevando más tiempo que el que supuso la redacción de la constitución española.

En la ciudad de León también hemos tenido un fiasco similar al acontecido en Asturias y Cantabria y que parece que a la gente se le olvida, porque cuando se derribó el puente de Alvaro López Núñez, o también denominado popularmente ‘el puente de los Maristas’, que era un puente emblemático de la ciudad, el puente que lo sustituyó, que es de decir que a nadie gustó, resulta que tiene un gálibo que no permite el paso de determinadas unidades ferroviarias estándar, pero claro como quiera que todavía estamos en una fase anterior, que es la de solventar los trámites administrativos, según dicen, porque ya no nos podemos creer a estas alturas nada, esperemos a ver qué es lo que hacen cuando tengan que comprar los trenes que, esperemos se les ocurra coger una simple cinta métrica y comprobar que los trenes quepan por los ‘bujeros’.

Desde UPL hemos exigido en muchas ocasiones responsabilidades por el fiasco de la integración de Feve, que no previó posibles problemas administrativos y de seguridad en la integración, que sigue sin solucionar, y que desconocemos cuándo se adquirirán los ‘tren-tran’ para que circulen hasta la estación de León, pero aquí no dimite nadie, porque somos leoneses y parece que cuando el problema es en León no tiene repercusión ni consecuencia alguna, y de ahí la necesidad de que UPL tenga una representación a nivel estatal, autonómico y municipal con la suficiente fuerza como para que dejen de tomarnos literalmente el pelo.

Eduardo López Sendino es vicesecretario de UPL

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