Cruce de acusaciones por expulsar de las piscinas a una niña con Síndrome de Rett

La madre de la niña publicó en las redes sociales que no dejaron a la pequeña estar en el agua con un ‘churro’. El Ayuntamiento alega la prohibición de este objeto

T.G.
21/07/2018
 Actualizado a 18/09/2019
Imagen difundida en redes por Marta Vega, madre de la pequeña asturiana. | L.N.C.
Imagen difundida en redes por Marta Vega, madre de la pequeña asturiana. | L.N.C.
Las redes sociales son un altavoz que a día de hoy amplifica un mensaje haciéndolo correr como la pólvora. Así ha sucedido estos días con un hecho acontecido en las piscinas municipales de Valencia de Don Juan. Y es que este jueves, Marta Vega, la madre de una menor con Síndrome de Rett, denunciaba a través de su perfil de Facebook que a su hija no le habían dejado bañarse en las piscinas coyantinas con un ‘churro’, elemento no homologado para el baño ni permitido en las normas de funcionamiento que deben cumplir los usuarios del recinto. Estas contemplan que  «se prohíbe el uso de cualquier material no facilitado por personal técnico (tablas, aletas, palas, gafas de buceo, gafas correctoras de cristal, etc.) que pueda molestar a otros usuarios».

«Se baña con un ‘churro’ porque es su método más cómodo para nadar, siempre al cuidado de un adulto», contaba Marta en su Facebook explicando que la movilidad de su hija así lo requiere dado que el Síndrome de Rett es una dolencia que se trata de un trastorno en el desarrollo neurológico infantil caracterizado por la pérdida del uso voluntario de las manos, movimientos característicos de las manos, un crecimiento retardado del cerebro y de la cabeza, dificultades para caminar y convulsiones, entre otros problemas físicos y psíquicos. Lo hacía en una publicación en esta red social que alcanzó miles de reacciones y que fue compartida por más de 10.000 usuarios. Tal fue su repercusión que incluso centenares de usuarios se sumaron a la reivindicación de la madre por la inclusión de personas con discapacidad en la sociedad con una foto en sus perfiles en la que aparecía el siguiente mensaje: «Yo también soy un ‘churro’ de piscina... ¿molesto?».

Pero tantas fueron las opiniones sobre el asunto y tal fue el ruido ocasionado, que el Ayuntamiento de Valencia de Don Juan emitió ayer un comunicado de prensa puntualizando lo ocurrido de modo que explicaron que la pequeña «no fue expulsada de las instalaciones».

«Aproximadamente a las dos de la tarde de este jueves, la menor se hallaba en la piscina olímpica con un ‘churro’. El personal de las piscinas indicó a la madre otras opciones para posibilitar el baño de la niña en otros vasos acuáticos del propio recinto, también le propuso la utilización de otro material homologado y sí aceptado para su uso en las instalaciones como son manguitos y chaleco homologado. Todo por la seguridad de la propia menor y la adecuada convivencia con el resto de bañistas. De hecho, la niña continuó en el agua tras las oportunas indicaciones y abandonó el recinto municipal pasadas las ocho de la tarde disfrutando de los diversos espacios acuáticos de recinto», relataron desde el Consistorio coyantino.

A pesar de la explicación del Ayuntamiento de Valencia de Don Juan, la madre de la menor cursó una queja formal sobre lo acontecido, esperando que en las normas de las piscinas puedan tomar «otras medidas» con niños que se encuentren en una situación similar.

Por su parte el Consistorio negó tajantemente que se la expulsase de las instalaciones en las que el socorrista encargado del espacio acuático en el que se encontraba «se limitó a dar cumplimiento de la normativa». Además, aprovecharon para dar cuenta a través del comunicado de las políticas integradoras que llevan a cabo como es la contratación de personas con discapacidad en un 7% de la plantilla de empleados del Ayuntamiento.
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