Apurar hasta el final (por Jesús Coca)
Está complicado, sí. Dependes ya de otros, cierto. Las sensaciones no invitan al optimismo, indudable. Pero pese a todo, la liga da a la Cultural una última oportunidad que no se debe desperdiciar ni dejar pasar.
El pesimismo tras la derrota en Guijuelo ha dado paso a una moderada esperanza. Viendo los enfrentamientos directos del Pontevedra y la tremenda irregularidad de los filiales, las opciones de meterse en ‘playoff’ si se logran ganar los tres partidos son mucho más altas de lo que la gente se pueda creer.
No es momento de tirar la toalla todavía. Si se confirma lo que sería un tremendo fracaso, habrá que depurar responsabilidades y analizar dónde han estado los errores. Pero ahora hay que apurar hasta el final estos tres partidos, empujando la afición y creyendo la plantilla, porque tantos meses de trabajo y tanto dinero invertido no se pueden tirar a la basura sin exprimir hasta la última opción, más cuando no estamos hablando de una carambola casi imposible sino de unas cuentas muy realistas.
¿Sacar nueve de nueve los leoneses? Debería ser lo normal. Ante el Deportivo B ya descendido en el Reino... no creo que haya que decir nada; a domicilio llegará un Sanse sin absolutamente nada en juego con lo que eso se nota a estas alturas de temporada; y en el cierre en León ante el Coruxo, si llegas vivo y tras ganar los dos anteriores, no me cabe duda de que lo sacarás adelante.
¿Y los rivales? El pinchazo más sencillo parece el del Pontevedra, del que necesitas que se deje tres puntos, algo que parece muy asequible pues el primer pinchazo ya puede llegar este fin de semana en el dificil campo de un Las Palmas B que se juega la salvación y luego tiene enfrente precisamente a Castilla y Atlético B, contra quien esperas que no haga pleno... ni de victorias ni de derrotas.
Claro que necesitas que pinchen otro día los filiales, pero ahí tocará ponerse la camiseta de un Rápido de Bouzas que estando a tres puntos de salvarse se jugará la vida. Dos datos para la esperanza con ellos: sólo han perdido uno de sus seis últimos partidos y en su feudo, el cual deberá visitar el Castilla, ya se dejaron puntos Ponferradina, Cultural y Fuenlabrada.
En definitiva, que si tú no fallas... el ‘playoff’ no estará tan lejos. Yo confío.
Sin ver, imposible creer (por Jorge Alonso)
Dicen muchos que lo que no se ve no se puede creer y en el caso de la Cultural eso es lo que se me pasa por la cabeza en este final de temporada, en la que por algún milagro aún llega con opciones, al menos matemáticas, de alcanzar el ‘playoff’ con nueve puntos en juego. Sin embargo, reconociendo el habitual pesimismo que me suele caracterizar en lo que respecta a la Cultural, es difícil tener motivos para creer que lo que no ha ocurrido en 35 jornadas vaya a pasar en tres y después en una hipotética fase de ascenso.
Y es que no hay que engañarse, sabiendo que si el equipo de José Manuel Aira mantiene opciones no es por sus méritos, sino por los deméritos de otros. Demasiada suerte ha tenido ya la Cultural como para esperar en que esa caída en picado de los equipos que ahora ocupan esas plazas de privilegio continúe hasta el punto de dar opciones hasta el final a los leoneses. Es más, parece que este club está considerado al sino de que en la última jornada y con opciones de meterse, la decepción sea aún mayor.
Todo ello partiendo del hecho de que la Cultural sea capaz de sacar los nueve puntos que le restan, algo sobre lo que desde luego hay muchos más motivos para dudar que para creer.
Una victoria, y a poder ser clara ante el colista, recargaría la confianza de un equipo falto de ella. A partir de ahí, la visita a San Sebastián de los Reyes, club amigo, es menos peligrosa de lo que parecía hace varias semanas y el cierre ante el Coruxo invita a pensar en ese melodrama que casi siempre aguarda a la vuelta de la esquina al aficionado culturalista.
Eso sí, las críticas a partir del momento en el que no haya opciones matemáticas de lograrlo. En ese momento llegará el momento de hacer balance, depurar responsabilidades de arriba a abajo y comenzar a construir un nuevo e ilusionante proyecto para el que ha quedado demostrado no hacer falta un presupuesto descomunal. Porque la Cultural siempre vuelve y que nadie dude que lo hará.