Crecen un 20 % las familias que recurren al Banco de Alimentos de León

El Banco de Alimentos de León vive a partir de este viernes la campaña más importante para mantener llena la despensa de Mercaleón con la que surten de alimentos básicos a las familias con más necesidades de la provincia. Se trata de la Gran Recogida, una iniciativa «fundamental» para mantener este servicio que se repite cada año por estas fechas a nivel nacional.

Por segunda edición y a causa de la pandemia de covid-19, será a través de donaciones económicas en las cajas de los supermercados participantes, en lugar de ser los clientes los que directamente compran los productos y se los entregan a los voluntarios del Banco de Alimentos, como sucedía antes de la crisis sanitaria. La primera experiencia en este sentido «fue de maravilla», recuerda la coordinadora de la organización en León, Juani Pérez del Blanco.

El dinero recaudado no pasa directamente al Banco de Alimentos, «queda en los supermercados como remanente y nosotros lo que hacemos es hacer los pedidos con ese dinero, por lo que no hay posibilidad de que se lo quede nadie», aclara. Gracias a ese dinero y «controlando muy bien lo que necesitábamos y las fechas de caducidad», se ha mantenido el servicio a lo largo de todo el año.

La Gran Recogida en León se alargará desde este viernes hasta el próximo sábado 27 de noviembre. Durante las dos últimas jornadas, los voluntarios volverán a los supermercados participantes para informar a los clientes de la importancia que tiene esta campaña para el Banco de Alimentos y de cómo se gestionan los fondos para atender las necesidades de las familias usuarias.

«La verdad es que el Banco de Alimentos sigue necesitando ayuda de los leoneses», confirma Juani Pérez, porque «nosotros entregamos lo que tenemos». Además, «nos encontramos en un momento bastante delicado», ya que el número de usuarios ha aumentado desde el inicio de la pandemia generando un 20 % más de atención general, tanto a las familias que acuden directamente a las instalaciones de Mercaleón como a las que llegan a través de diferentes entidades sociales.

En lo que va de año, el Banco de Alimentos de León ha atendido de forma directa a un total de 1.054 familias. En esta cifra se incluye tanto a los beneficiarios que acuden de forma regular cada cuatro o cinco semanas como a los que recurren a este servicio de forma puntual.A mayores, hay que sumar a todas las personas que reciben alimentos básicos a través de organizaciones que se nutren de este servicio. Antes de la pandemia de forma global eran algo más de 7.000 los usuarios, en la actualidad este dato supera los 10.000 y «hay meses que hemos subido de 11.000». Además, durante la época estival, en la que de forma habitual bajan los usuarios, la cifra se ha mantenido alta.

De las atendidas directamente, la coordinadora de esta gran despensa solidaria en León destaca que 496 nunca habían sido usuarios de los servicios sociales con anterioridad a la crisis sanitaria. «Son personas que claramente están en riesgo y en crisis por la pandemia, familias normalizadas a las que el covid ha dejado con tanta necesidad como para acudir», destaca. En este sentido, confirma que ha cambiado «mucho» el perfil de los usuarios al tratarse de un problema coyuntural. «La crisis sanitaria ha provocado una alteración en el empleo y hay mucha gente que empezó a recurrir a nosotros por los Erte y ahora sigue a media jornada o ha perdido el empleo», asegura. También destaca que están atendiendo a un importante número de autónomos y la mayoría de usuarios son de nacionalidad española.

Por el momento, las noticias de la recuperación económica no han llegado al Banco de Alimentos y «no hemos vuelto para nada a la normalidad», confirma Juani Pérez. Por eso, hace un llamamiento a los leoneses para que colaboren con esta Gran Recogida, porque 2022 «de entrada no pinta muy bien».