Crece más de un 33% la superficie de girasol de regadío y disminuye más de un 31% la de secano

Los agricultores no apostaron por el maiz después del retraso de las siembras por la lluvia

Ical
17/08/2016
 Actualizado a 19/09/2019
La superficie destinada al girasol de regadío ha aumentado un 33%. | ICAL
La superficie destinada al girasol de regadío ha aumentado un 33%. | ICAL
Aunque la superficie de girasol en la provincia de León la presente campaña será muy similar a la de 2.015, con unas 8.400 hectáreas, se ha producido un aumento importante en regadío y una disminución también significativa en secano, según los datos ofrecidos por la Lonja Agropecuaria. Así, en regadío el girasol ocupa esta campaña 5.600 hectáreas, un 33por ciento más que en 2015 y si se compara con la de 2014 -cuando la superficie fue de 2.400 hectáreas-, el aumento sería de más del 130 por ciento.

Este aumento se debe principalmente a que el agricultor leonés, ante un “año horrible” en la siembra de primavera por las persistentes lluvias y dado el retraso que acumulaban las mismas, no quiso arriesgar a sembrar maíz, puesto que es un cultivo mucho más exigente y conlleva mayor gasto, por lo que apostó por el girasol, pese a que da mucho menor rendimiento, porque también lleva mucho menos gasto. Los rendimientos para la presenta campaña se estiman en unos 2.200 kilogramos/hectárea, si bien la planta acumula un retraso importante lo que hace peligrar el ciclo.

En secano, por el contrario, la superficie disminuyó más de un 31por ciento debido principalmente a que el año pasado los rendimientos fueron “ridículos”, en el entorno de los 800 kilogramos/hectárea y no se cubrieron los gastos, lo que ha desmotivó al agricultor. Así, se pasó de 4.102 hectáreas en 2.015 a 2.800 en la actualidad.

En cuanto a los precios que se esperan y si se toma como referencia Andalucía, donde la campaña ya está avanzada, pueden ser muy similares a los de la pasada campaña, en el entorno de 350 euros por tonelada, si bien puede tener una tendencia alcista según avance la cosecha en esa comunidad, que representa un tercio del total de la cosecha del girasol nacional, puesto que los rendimientos están siendo mucho más bajos de los esperado y no superaran los 1.000 kilogramos/hectárea y además ha habido una reducción importante de la superficie sembrada que ha pasado de 290.000 hectáreas en 2014 a 250.000 en 2016.
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