Crear desde la indagación y el viaje interior

La artista leonesa Nuria Palencia nos lleva por el mundo de la multidisciplinariedad, pues va de unas técnicas a otras en una experimentación constante que tiene siempre como punto de partida el mundo de la pintura

Mercedes G. Rojo
24/07/2018
 Actualizado a 19/09/2019
La artista leonesa Nuria Palencia. | SANTOS PERANDONES
La artista leonesa Nuria Palencia. | SANTOS PERANDONES
«Los gobernantes están olvidando que el arte no es la solución a nuestros problemas, pero sí algo indispensable que permite el aprendizaje y el desarrollo del ser humano y ver el mundo bajo otra perspectiva». (Nuria Palencia, artista plástica).

Nuria Palencia (León, 1972), protagoniza hoy nuestros «senderos artísticos» y lo hace para llevarnos por el mundo de la multidisciplinariedad pues va de unas técnicas a otras en una experimentación constante que tiene siempre  como punto de partida el mundo de la pintura,  disciplina que marca fundamentalmente su vida aunque a partir de ella vaya añadiendo a su obra otros  materiales de muy diversas características mediante técnicas muy variadas. Por este camino ha ido construyendo numerosos proyectos tanto individuales como colectivos, de exposiciones, de diseño de ropa, de ilustración…, a los que llega –nos dice – «a través de un esfuerzo personal, renunciando a muchas cosas y con una tenacidad e ilusión que aún no he perdido. Los proyectos con los que mejor me identifico son aquellos que me hacen indagar en el ser humano, el pensamiento, hacer un viaje interior que luego traslado a la obra». Como otras compañeras con las que comparte el viaje iniciado bajo el paraguas inspirador de Concha Espina, uno de los proyectos en los que en la actualidad participa, considera  que «el arte es mi modo de vida, es mi pasión, un modo de expresar mis emociones y mi manera de ver el mundo, es mi terapia diaria, es una necesidad personal», una circunstancia enriquecida por la impronta de personajes como Da Vinci, Caravaggio, El Bosco, Bourgeois, Mark Ryden y Alfred Kubin, a cuya influencia suma la de la literatura y la historia, fuentes en las que a menudo bucea junto a todo aquello que a su alrededor consigue afectar a sus emociones.

En su recorrido artístico, Nuria Palencia reconoce no haber encontrado personalmente muchas dificultades a la hora de exponer o de ser incluida en múltiples proyectos pero, a pesar de creer que hoy en día en el mundo del arte y en relación con la mujer no habla tanto el género como el carácter de la obra, también reconoce que frente a la abrumadora su presencia en las universidades es inexplicable que su representación en los museos se traduzca en apenas un 5% , lo que la hace reflexionar sobre el hecho de que «ya es hora de que las instituciones públicas y privadas tengan en cuenta a la mujer artista y no a la mujer como musa», porque  tanto en la vida como en el arte son importantes los modelos en los que apoyarse para seguir creciendo, valorar lo que cada persona puede aportarnos, las distintas maneras de ver la cosas, y entre las personas están las mujeres, muchas de las cuales cuentan también con una capacidad de transmitir y una calidad de su obra que está por encima del propio sexo y que las hace merecedoras de estar ahí. En ese camino hacia la normalización de unos y otras, de su presencia en la sociedad  siente que es importante la relación que la ciudad establezcan con sus artistas, una relación que en el caso concreto de nuestra ciudad y nuestra provincia necesitaría un fuerte impulso por parte de las instituciones públicas que deberían dedicar más recursos, más presupuestos para proyectos expositivos con el fin de dar facilidades para que el arte trascienda  (más allá de las ovaciones de amigos y conocidos) de tal manera que le permita convertirse en esa herramienta indispensable para el aprendizaje y el desarrollo del ser humano que desde su comienzo ha sido, permitiéndonos a cada espectador que a él nos acerquemos adquirir otras perspectivas diferentes a la hora de observar el mundo, perspectivas que sin duda mejoraran nuestra relación con el mismo.

Consciente de que «la función del arte en la sociedad es la de contar, explicar, transmitir, crear conciencia y sobre todo sensibilizar al público»  considera tan importantes  y buenas como forma de expresión tanto los disciplinas clásicas como las  que han ido apareciendo en los últimos tiempos, tales  como el street art, el graffiti, la multimedia o el body art, por ejemplo, siempre que tengan calidad y verdaderamente nos cuenten algo. Y quizá consecuencia de esa visión tan multidisciplinar sea el hecho de que ella misma no pueda decantarse por ninguna disciplina en concreto y en su trayectoria encontremos diferentes técnicas utilizadas que usa y mezcla en función del proyecto que en cada momento esté realizando.  «Me siento muy cómoda con la pintura y la ilustración, pero esto no quiere decir que la fotografía, la escultura o las instalaciones queden fuera de mi criterio». Esta es la verdadera Nuria Palencia, una artista que hay que ir descubriendo en cada una de sus facetas artísticas para llegar a conocerla en toda su plenitud.
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