Covid, autonomía y marginación

La gestión de la crisis sanitaria por Covid en la autonomía merece una recapitulación para valorar cómo se ha gestionado. La comunidad de Castilla y León es una de las más envejecidas de España, pero la provincia donde residen más personas que superan los 65 años es León, con gran diferencia. Son más de 25.000 pensionistas en los que aventaja León a Valladolid, a pesar de ser la provincia castellana la de más población en la autonomía. Esto convierte a la comunidad autónoma,especialmente a la provincia de León, en zona especialmente sensible al Covid, pues el virus alcanza mortalidades de hasta el 30% en pacientes mayores procedentes de residencias de ancianos.

Pues bien, la crisis comenzó y, al contrario que en Asturias, la consejería no había previsto la compra de EPI para los sanitarios. Esto produjo una alta tasa de contagios entre los profesionales de los hospitales, que trabajaron sin las protecciones adecuadas con los enfermos Covid. Tal circunstancia agravó el desbordamiento del Hospital Universitario de León, que ya no acogía a pacientes de las residencias, quienes fallecían in situ, sin acceso a las UCI.

Para completar la pésima gestión de la primera oleada de Covid, la Junta de Castilla y León ponía un hospital de campaña en Valladolid, donde había menos peligro epidémico que en León. Y el corolario fue que España proporcionaba cifras erróneas de muertos internacionalmente porque Castilla y León las comunicaba mal. En un solo día se pasó de 1800 muertos a 2700 en los partes de la Junta, aunque pasó desapercibido para muchos. Este monumental desastre fue defendido por los políticos leoneses de Ciudadanos y PP, partidos que gobiernan Junta, Consejería y Vicepresidencia mancomunadamente.

La segunda oleada ha llegado y las cifras suben de nuevo en León, el lugar más susceptible al Covid de la autonomía. Sin embargo, es el único lugar donde no se ha invertido en ampliar las camas UCI. Los leoneses sospechosos de contagio pasan por un solo análisis PCR, cuando en Valladolid se les hacen dos. La atención primaria, sin refuerzos, está desbordada y la trazabilidad de los contactos de los contagiados, perdida. Para rematar la pésima gestión, tras dejar el Hospital de León y el de Ponferrada sin nuevas UCI, gastan casi 4 millones de euros en preparar un edificio abandonado como hospital… en Valladolid.

He oído a un político leonés de Ciudadanos justificar que a los pacientes de la provincia de León se los lleven a Valladolid. ¿Aceptarían en Valladolid una situación inversa? ¿Por qué se justifica por leoneses una gestión tan lamentable en la provincia de León? ¿Para esto piden el voto?