14/04/2017
 Actualizado a 17/09/2019
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Ya hemos llegado y pasado en buena parte por la Semana Santa, muy española ella o bien superior a otras como la de Sicilia, vista por mí algunos años atrás. O sea, procesiones en las calles y cine bañado por la religión en la tele (Moisés, Espartaco, Benhur, Jesús…), además de retransmisiones puntuales o en diferido de tan sagradas caminatas con velas, túnicas, capillos, vírgenes, cristos, trompetas, tambores al máximo, que menudo preparan en Calanda con tal instrumento, como recoge Buñuel en la peli ‘Los tambores de Calanda’, y sus disputantes costaleros, que a la hora en que escribo esta columna con un abundante sol bienhechor desconozco si el ‘costalero de Hollywood’ llamado Antonio Banderas podrá ejercitar en su tierra malagueña su ansiado ‘oficio’ temporal. Desconozco sí, si ese reciente ataque al corazón puede dar al traste con su costalera vocación. Sin embargo, sin duda, creo que La Virgen María Santísima de Lágrimas y Favores protegerá a tan renombrado devoto. Favor por favor, paseo por paseo, túnica por túnica.

Nunca he sido cofrade, tal vez porque en Fabero sí existía el vía crucis y unas pocas además de austeras procesiones, pero las cofradías eran una ausencia no como hasta hace escasas fechas en que forma parte del paisaje religioso la Hermandad Sacramental Nuestra Señora de los Dolores de Fabero. Hombre, es una cofradía humilde por lo que carece de una banda musical, que, aclaro o agregro, buena pena me da a mí cuando llueve y no pueden salir a procesionar los componentes tras estar todo el año ensayando ya en el parque San Francisco o en la orilla del Bernesga o en ocasiones en el Palacio deportivo del Polígono 10 u otros sitios que tal es el caso capitalino, aunque hay a quienes les molestan esos sonidos atronadores según ellos, pero bueno, ya se sabe, nunca llueve a gusto de todos.

Y bien, los cofrades o papones para los leoneses, son quienes arrastran al resto a la calle. Su devoción nutre, oxigena. Como he dicho, nunca he sido cofrade. ¿Qué pasará en adelante? No creo que llegue a mayordomo, capataz, contraguía o costalera debido a mi probablemente escasa fuerza. Tal vez me quede sin más en manola. Sí, tal vez. Sería la primera ocasión en que llevase mantilla y peineta, por ahora. Tiempo al tiempo.
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