Cosmos consigue el plácet para iniciar la valorización de neumáticos

La Dirección General de Calidad y Sostenibilidad Ambiental ha dictado declaración ambiental para que pueda iniciar el proceso, aunque queda la publicación de la autorización

M.I.
18/02/2020
 Actualizado a 18/02/2020
Cosmos ha conseguido la autorización de la Junta para iniciar la valorización.
Cosmos ha conseguido la autorización de la Junta para iniciar la valorización.
El director general de Calidad y Sostenibilidad Ambiental de la Junta de Castilla y León, Rubén Rodríguez, ha resuelto dictar la declaración de impacto ambiental sobre el proyecto de modificación sustancial de la instalación de Cementos Cosmos, S.A. para lavalorización energética de neumáticos fuera de uso, en el término municipal de Toral de los Vados, según publica el BOCYL. Esta decisión se comunicará a los interesados y al Ayuntamiento afectado por el proyecto, se notificará al promotor y se remitirá al órgano sustantivo para que sea incluida entre las condiciones de la autorización, explica el texto del boletín.

La Dirección General de Calidad y Sostenibilidad Ambiental explica que la actuación se encuentra sometida a evaluación de impacto ambiental ordinaria al estar incluida en el Anexo I, Grupo 8. Proyectos de tratamiento y gestión de residuos, instalaciones de incineración de residuos no peligrosos o de eliminación de dichos residuos mediante tratamiento físico-químico, con una capacidad superior a 100 toneladas diarias, de la Ley 21/2013, de 9 de diciembre. Así mismo, este proyecto está sometido al régimen de Autorización Ambiental.

Mediante Orden de 7 de junio de 2019, de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, se acordó que la propuesta de declaración de impacto ambiental sobre el proyecto de modificación sustancial de la actividad de fabricación de cemento y clínker en Toral de los Vados, promovido por Cementos Cosmos, S.A. la formule el Consejo de Medio Ambiente.

“La importancia de este proyecto radica en la amplia repercusión social, que se pone de manifiesto en el trámite de información pública, así como la incidencia en la actividad económica local y los aspectos medioambientales que implica la modificación”. Se trata de unas instalaciones de fabricación de cemento y/o de clínker en hornos rotatorios, con una capacidad de producción superior a 500 toneladas diarias, o de cal en hornos rotatorios con una capacidad de producción superior a 50 toneladas al día, o en hornos de otro tipo con una capacidad de producción superior a 50 toneladas por día.

La Junta considera adecuadamente tramitado el expediente, “de acuerdo con el procedimiento establecido en la normativa de aplicación anteriormente citada” por lo que, vista la propuesta de declaración de impacto ambiental formulada por el Consejo de Medio Ambiente, Urbanismo y Ordenación del Territorio de Castilla y León, da la autorización.

La cementera ha declinado hacer declaraciones al respecto porque considera que "es un paso más " y quedaría la publicación de la autorización ambiental integral para que esta sea firme y se pueda comenzar con la valorización.

Un 30% de sustitución

Según la declaración, los combustibles utilizados actualmente en el horno son principalmente coque de petróleo y en menor proporción carbón nacional, biomasa forestal y gasóleo.

La modificación sustancial evaluada, consiste en la sustitución de parte del combustible fósil (coque de petróleo) que se utiliza actualmente en la alimentación del precalcinador, por un combustible alternativo derivado de neumáticos fuera de uso. “La capacidad máxima total de utilización de residuos será de 33.500 toneladas/año, lo que supondrá un 30 % de sustitución térmica total”, explica el Boletín.

Para su utilización como combustible, los residuos de NFU “requieren de tratamientos previos de trituración y corte, mediante los que se adaptará a las características adecuadas de las instalaciones de almacenamiento, transporte y dosificación”. Este proceso tendrá lugar en los centros de los proveedores, de modo que los residuos de NFU que entran en la planta, se encuentran listos para su uso.

Para la utilización de estos residuos de NFU como combustible “serán suficientes las instalaciones utilizadas en la actualidad para la biomasa de origen forestal, de manera que no será necesaria la construcción de nuevas instalaciones, ni la utilización de nuevos equipos específicos”, explica la declaración que describe también las diferentes etapas asociadas a la utilización de los residuos de NFU como combustible alternativo en el precalcinador.

“Se han contemplado la alternativa 0, manteniendo las condiciones actuales en cuanto al empleo de combustibles en la planta, utilizando únicamente los combustibles recogidos en la vigente Autorización ambiental, y la alternativa 1 consistente en sustituir parcialmente el combustible fósil empleado actualmente por combustibles alternativos procedentes de neumáticos fuera de uso. Evaluadas las dos alternativas se opta por adoptar la alternativa 1, entendiendo que su implantación supondrá una reducción del consumo de recursos naturales, a la par que se da una solución ambiental adecuada a la fracción de neumáticos fuera de uso que no es reciclable”, explica la declaración.

En cuanto al impacto sobre el calentamiento global y el cambio climático por la emisión de CO2 se ha calificado como “positivo y moderado”, atendiendo a la “reducción que se produce en la emisión de ese gas de efecto invernadero por la utilización de neumáticos fuera de uso como fuente de energía”. Para el resto de los factores del medio identificados en el inventario ambiental, la magnitud del impacto se ha calificado como “compatible respecto a la situación actual”, ya que la actuación evaluada “no supondrá una variación significativa de los impactos ocasionados por la actividad industrial”.

Por tanto el estudio concluye que la utilización de neumáticos fuera de uso como combustible alternativo “no va a ocasionar un cambio significativo en los impactos sobre el medio físico y biótico que se producen en la situación actual, que se encuentran controlados y mantenidos por debajo de los límites legales establecidos y en continuo proceso de minimización”.

Se insiste además en que la utilización de combustibles alternativos es “una de la mejores técnicas disponibles aplicables al sector cementero y, por otro lado, en que la utilización de residuos como combustibles supone una de las medidas establecidas por la Comisión Europea para combatir el cambio climático, frente al empleo de combustibles fósiles”.

De todos modos, apunta que se desarrolla un programa de vigilancia ambiental en el que se establecen los indicadores y parámetros seleccionados para el control, los niveles de calidad que deben mantenerse, la periodicidad de los mismos y las necesidades para su correcto cumplimiento.
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