Cosas que no entiendo

No se alarme, no se las contaré todas. Sencillamente enumerándolas, no entrarían en este espacio ni en todo el periódico. Acaso mi gusto por la ficción venga de mi incomprensión de la realidad. Seguro.

Amplio eco informativo han tenido la pasada semana las imágenes del diputado nacional (omitiendo esta condición habitualmente) Ortega Smith en su versión Rambo disparando en la Brigada Paracaidista de Jabalí Nuevo (sin comentarios), un HK G36, el fusil de asalto de nuestras Fuerzas Armadas.

No se alarme. O sí, usted decidirá. Si defiendo mi libre albedrío, no intentaré administrar el suyo.

Lo que no entiendo es que, entrando ‘más adentro en la espesura’, uno se puede informar de cómo para participar en el Curso de defensa nacional que, según parece, ampara y justifica la presencia de Ortega Smith en la Brigada Paracaidista, se precisa la propuesta de la presidencia del Congreso de los Diputados, es decir, de la señora Meritxell Batet Lamaña que hasta ahora, y que sepa este escribidor, ha hecho mutis por el foro, mutis al que habría que añadir el de la responsable del Ministerio de Defensa el cual, en un primer momento aseguró que se investigaría el hecho a petición de varias asociaciones profesionales de miembros de las Fuerzas Armadas, lo que hace a uno preguntarse: ¿si lo del diputado Ortega Smith puede ser irregular por qué hay que justificar la investigación?, ¿de no haber petición, no se investigaría?

Lo peor es que inmerso ya en la espesura de informaciones sesgadas, silencios y justificaciones uno llega a la fuente del Curso de defensa nacional y ve cómo está descrito en la web del Centro Superior de Estudios de la misma (CESEDEN) junto a otros muchos y, entonces, entiende aún menos.

Menos, porque además de las comentadas brumas uno se sorprende de que entre las finalidades del curso –cuya distribución de participantes ya es curiosa por sí misma– se encuentre el «fomentar el conocimiento mutuo entre los participantes, estimulando el establecimiento de vínculos personales que faciliten el desarrollo de su vida profesional al servicio del estado (así con minúscula) o en cualquier otro ámbito». ¡Qué loa al eufemismo!

Como no entiendo por qué nuestro Ministerio de Defensa tiene que formar con sus cursos y bajo varia denominación a profesionales de la industria relacionada con la defensa o grandes empresas españolas. ¿Se aplicarán Ministerio y estos profesionales a la mutua finalidad antes citada?

En verdad: ‘mi no comprender’.

¡Salud!, y buena semana hagamos y tengamos.