Corro de Villavente: Crecen los aspirante a Cojo... de Paradilla

Sigue el dominio casi aplastante de Víctor Llamazares, Moisés La Roca y Tomasuco en sus pesos, en pesados se impuso Bulnes

Fulgencio Fernández
22/08/2021
 Actualizado a 22/08/2021
Roberto Rodríguez Bulnes y Pedro Alvarado ofrecieron una final de pesados llena de alternativas y buena lucha que se llevó el de Riaño, Bulnes. | SAÚL ARÉN
Roberto Rodríguez Bulnes y Pedro Alvarado ofrecieron una final de pesados llena de alternativas y buena lucha que se llevó el de Riaño, Bulnes. | SAÚL ARÉN
En la historia de la lucha escrito está que llegó un momento en los tiempos históricos de los corros que cuando llegaba Tino ‘El Cojo’ de Paradilla la comisión organizadora se reunía con él y le ofrecían la mitad del premio, para que no luchara. YTino, al que le sobraba gracia, decía: «Lo aceptaba rápido, cogía la bicicleta y marchaba para otro pueblo en el que estuviera anunciado corro. Y así si iba a cuatro ganaba el doble de un premio... y sin bajarme de la bicicleta». Pero, realmente, no le hacía gracia pues a él lo que le ‘prestaba’ era luchar. Fíjate si le gustaría que cuando regresaba del frente, después de ser herido y cuando aún le supuraban las heridas vio un corro de lucha y no se aguantó sin salir al centro y agarrarse al cinto.

Demostración de poderío de un Moisés que ganó a Sergio la final pese a estar algo conmocionado

Viene esto a cuento de que en los últimos tiempos, en los últimos corros, hay tres luchadores que parecen aspirar a ser ‘Cojo’ y de Paradilla, a que lleguen, les den el premio y dejen al resto dirimir. Lo es, sin duda, Víctor Llamazares, El Hombre Tranquilo, aún invicto, pero en los últimos corros han cogido su senda Moisés Vega, La Roca; y Tomás el de Uco, Tomasuco. No es que también ganen, es que están intratables ambos. Bueno, los tres.

Y mira que a Moisés trató de complicarle la vida Adri, desde el primer momento, fue valiente, fue a por él y hasta le dio media caída; pero después a los ataques de Adri, animado en casa, con su abuelo emocionado en la grada, la respuesta de Moisés siempre fue de Roca. Y eso que quedó conmocionado (Adri no andaba muy lejos de ello) y hasta había en la grada quien le pedía que lo dejara, que estaba en semifinales, pero el diccionario de Moisés no contempla dejarlo. Si el Cojo luchaba supurando las heridas y él aspira a Cojo...

Remató la faena y se fue a una final en la que le esperaba «su presidente», del Club: Sergio ‘El Ingeniero’. Otra final más para él, que ya son muchas pero no ha ganado ninguna, reconoce con su eterna bonhomía. Sabe luchar. Lo hace todo bien pero estudió para ingeniero, no para Cojo. y eso lo pagó con Moisés.

Y si La Roca está impresionante el antiguo soldado Tomás está en más comandante que nunca. Volvió a poner firme a la tropa sin contemplación. Rubo se fue primero con la sensación de que ha tirado la toalla con él y en la semifinal esperaba Rodri, siempre capaz de todo, siempre con la esperanza de que aparezca La Perla... Hace una semana no le plantó cara el de Cistierna, apenas le duró unos segundos y parecía necesario reivindicarse para que la cabeza no empiece a dar vueltas al revés. Nada más agarrarse tuvo a Tomasuco de rodilla en el suelo, camino de una entera de libro, incluso el de La Vecilla gritó un «¡ay, ay!» que significa algo así como caigo pero se puso en pie y desencadenó un huracán que hizo a La Perla rascarse la cabeza como pensando qué pasa aquí. Y pasa lo que pasó, un huracán al que tampoco pudo maniatar Sansón porque los vendavales no se sujetan, se escapan por las rendijas, y Tomasuco dejó claro que estudia para Cojo.

Víctor Llamazares no estudia para Cojo, ya está haciendo el máster; tanto que la afición hace como que se ha ido y siguen muy de cerca esa batalla de chavales por hacerse con la primera plaza... después de Víctor.

Este sábado volvió a dar un paso al frente David Riaño, pese a estar en la tierra de un Fer que se desesperaba al quedarse en el camino. Volvió a estar solvente el chaval de Chucho Riaño dejando en el camino a Javi Sancho y Manu el de Lillo y postulándose para alternativa, todavía a medio plazo porque es casi un niño.

Y porque por su peso anda un tal Víctor Llamazares que tiene metido entre ceja y ceja acabar la Liga sin perder ningún corro. Es un aliciente.
Lección de Bulnes en la final entre los "menos pesados"Pesados fue la categoría que estrenó campeón en esta temporada; y en la categoría de más peso se metieron en la final los dos de menos peso: El líder, Pedro Alvarado, y un Roberto Rodríguez Bulnes al que la báscula daba opciones de irse a semipesados pero decidió intentarlo en la categoría de más peso y le salió bien, tanto que se proclamó campeón y pudo levantar el dedo apuntando al cielo para dedicarle el corro a su padre y primer seguidor; en definitiva, ser más El Chaval de Nicasio que nunca.Tenía motivos para celebrarlo pues se acababa de proclamar campeón en una final muy difícil, en la que Pedro ya tenía caída y media por una suya. Pero el veterano ‘Potrillo’ de Riaño le mostró un mandamiento incuestionable, en la lucha nada es gratis, y cuando Pedro soltó la mediana que le había trabado no pensó que Bulnes le estaba esperando «para prepararle la engatada... que le preparó». Había sido una final bella, competida, con la fuerza que le pone Pedro, con lo rocoso que siempre se muestra Roberto y con esa veteranía de quien ya lo vivió todo. Hasta ganar una Liga.No fue mala tarde tampoco para el derrotado, Pedro Alvarado, pues había derrotado en la semifinal a Jesús Quiñones y sigue poniendo distancia con la segunda plaza, ahora 12 puntos.Y este domingo Riaño... si gana allí Bulnes igual ocurre que Nicasio baja del cielo.


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