Corro de Renedo de Villavente de la Sobarriba: 'Tomasuco se doctora ante el Sanedrín'

Fue una tarde especial. «Mira Tasio El Gato y El Menudín», «aquel no es Miguel el de Campohermoso», «hostia, El Chopo sigue siendo tan grande como siempre», «Rambo parece que cojea... creo que se tiene que operar», «El Helicóptero es aquel del pelo blanco», «Mira El Zorro, que creo que se le tiran los corzos a la bicicleta cuando anda por ahí...», «YEl Rápido, tiene la misma cara de listo que cuando luchaba, creo que ya se jubiló de taxista». Son conversaciones de la grada en una tarde que Clemente, en su función de organizador, supo hacer diferente al homenajear a todos los campeones de Liga desde el año 1984, cuando se puso en marcha este sistema. Acudieron la mayoría, algunos hacía mucho que no pisaban los corros, como Benigno El Terrible, por esa leyenda que siempre acompañó al de Valdealiso.Él sonríe y hace como que no escucha a los que le ‘pican’:«Si vuelves todavía se la preparas, no hay más que muñecos Beni». Después de salir al centro se animó y se hizo fotos con la mayoría de las viejas glorias.

Las miradas se repartían entre la cuidada hierba del corro y las gradas, buscando a alguna vieja gloria. Y provocando.

- ¿Si volvieras?

- Pues si me volvieran me mataban, no lo pudieron hacer antes no les voy a dar la oportunidad ahora;sentencia ese Tasio que tiene salida para todo;para a continuación seguir la sorna:«¿Ese Javi Oblanca que anuncian será el hijo?»;sabía él que no como sabía que lo iba a hacer bien el de Villabalter, que es uno de los que tuvo la oportunidad de luchar y ser ‘homenajeado campeón’ a la vez.

Tomasuco, liebres en cama...

Andaba Clemente a mil cosas, al homenaje, a los sorteos, a recibir a las viejas glorias, a salir a ser homenajeado (fue el único que se ganó el privilegio de salir en los cuatro homenajes al centro del corro) cuando llegó la presentación de ligeros, pocos pero selectos, selectos, siete, lo que supone que tras un primer combate tranquilo con Kiko;ya en la semifinal le espera ‘un miura’, Rodri, La Perla, que regresaba tras dos corros ausentes. Le complicó la vida el de Cistierna al adelantarse con una preciosa dedilla cuando El Junco intentaba salirse de un tranque, pero el de La Sobarriba se repuso y remontó.

Y en la final le esperaba Tomasuco, como siempre el combate de la tarde. Disfrutan los aficionados con la batalla abierta que mantienenel veterano campeón y el ‘descarado’ Tomasuco, que quiere ocupar el trono del de Tendal. Nunca desilusionan, siempre responden a la expectación levantada y ayer Clemente vendió cara la piel del campeón pero el nieto de Uco quería doctorarse ante el Sanedrín que ayer estaba en las gradas y lo hizo. Fue joven, fue irrespetuoso, fue valiente y, sobre todo, fue luchador. Jugó sus cartas y un buscado tranque de el de La Vecilla fue recibido por la grada con la alegría de quienes intuyen que el futuro existe.

Se acabó el corro. Quedan los del pueblo de tertulia, un paisano, Enedino el de Castrillo del Porma, cuenta historias de la madre superiora y el padre Damián. «Habla bien de Villavente».

- ¿Y qué cuento?

- Lo guapos que son los suegros de Clemente.

Si con eso cumplo. Pero volvemos al corro, al principio, a la llegada de los históricos y la disputa de ligeros entre la broma de Tasio:«¿Es el hijo de hijo de Javi Oblanca?». No, era Javi, y ‘la cátedra ambulante’ sabía que ayer no era tarde de faena de aliño y desplegó todas las armas de catedrático ambulante. Que las necesitó pues el sorteo no fue benigno con él y en las previas se las vio con Mario del Blanco, ante el que esperó y en el momento justo le dio media caída. En semifinales le tocó Santi El Míster, el de la polémica de apretar el cinto, y tuvo con él un combate a cara de perro en el que salió airoso y se produjo la anécdota cuando se iban del corro. Javi no era capaz de quitarse el cinto, de lo apretado que lo tenía, y se fue hacia Santi y le pidió:«Tu lo apretaste pues ahora me lo aflojas». YSanti se lo soltó.

En la final le esperaba el líder, Ibán , que ayer le tocó tirar a los jóvenes. El Guerrerín sabía que tenía que justificar el homenaje de campeón de cinco ligas y tuvieron una pelea abierta, dura, en la que Javi se adelantó pero Ibán remontó. Tuvo un detalle el de Villabalter, en una caída Ibán se golpeó en la cara (una vez más) y parecía algo mareado cuando los árbitros les mandaron agarrarse. Javi no quiso y esperó hasta que estuviera en condiciones, tan en condiciones que le dio la caída definitiva y se llevó merecidamente el corro. Los dos ilustres finalistas estuvieron a la altura que pedía el Sanedrín de sabios.

- Pues para ser ‘los padres’ parecendos rapaces; comentaban mientras veían salir a los de medios, con las miradas puestas en Moisés, que pronto despejó dudas al derrotar en las previas a Víctor Llamazares otra vez.

La semifinal Gasi-Diego Arce se veía como la lucha de dos aspirantes con armas diferentes. Gasi arriesgándolo todo y Arce sin ninguna concesión, fueron fieles a lo que se esperaba de ellos;Gasi se adelantó dos veces, Arce dejó claro que no se rendía y cuando entraron en la recta final con ventaja para Gasi éste dio un nuevo curso de «la más bella forma de morir luchando»; fue a por Arce, éste lo intuía y le esperó y le crucificó. Gasi sonreía, sino no sería él, como no lo sería si hubiera dejado pasar el tiempo. El Sanedrín hablaba de otros que fueron como él, no muchos.

En la final apareció el Moisés más Roca. Arce pronto vio que había pocas posibilidades y aunque lo intentó sabía que era casi imposible. Y lo fue.