Corro de Posada: 'Una liga en la tierra de la abuela el día de los regresos ilustres'

David Riaño gana el corro que además le da su primer título de Liga; junto a La Roca y Tomasuco, que regresaban, y Alvarado

Fulgencio Fernández
10/09/2022
 Actualizado a 10/09/2022
La Catedral o Sandoval ofrecen un marco excepcional para la lucha, pero no es menos impresionante el fondo de los Picos de Europa en Valdeón. :: F. FERNÁNDEZ
La Catedral o Sandoval ofrecen un marco excepcional para la lucha, pero no es menos impresionante el fondo de los Picos de Europa en Valdeón. :: F. FERNÁNDEZ
Cuando la rutina y algo de aburrimiento atacaban a los corros, mezclados con la preocupación por la bajísima presencia de luchadores en algunas categorías, con demasiados lesionados... entonces estalla el obús, que decía la canción, y el corro de Posada se convierte en una sucesión de ráfagas y chispazos que, por si solos, justificarían el largo viaje a las tierras más altas y lejanas que acogen un corro, también a las más bellas. Si la Catedral o el monasterio de Sandoval ofrecen un fondo privilegiado a las fotografías, las montañas de Picos no le van a la zaga, ni mucho menos. Súmale una tarde agradable de temperatura...

Vaya por delante un adelanto de las ráfagas: Un campeón de Liga en edad juvenil y, además, con sangre de la tierra (David Riaño); otro campeón, el de medios, que decide hacer eso tan propio de los grandes de probar fortuna en el peso superior (Adri el de Villavente); dos ilustres, muy ilustres, que regresan tras lesión (La Roca y Tomasuco) aunque Moisés ya había estado en Valencia de Don Juan; más el combate estrella de pesados que, un corro más, no decepciona.

Vayamos por partes pues las ráfagas definen cada uno de los pesos. David Riaño, el niño de la casa, ya es oficialmente campeón de liga, le bastaba un punto pero quiso sumar los 10 del campeón, allí en Posada, a los pies de Santa Marina, el pueblo desde el que la abuela bajó hasta Cistierna para sacar adelante a la larga familia de los Riaño. No dio ni un paso en falso, ni ante la fuerza de Fer, ni ante la sabiduría de Oblanca, ni ante la valentía de Rubén Cerezal. Pareció sonreír el chaval al escuchar que era el campeón, sonrió abiertamente Chucho en la grada al comprobar como mejora la raza.

David, aún juvenil, logra su primer título de Liga en la tierra de su abuela para lucirlo este sábado en la del abuelo En medios sonó un nombre en la presentación: Moisés Vega, La Roca; y no se escuchó el del campeón, Adri, que se fue a semipesados. Sí estaba otro tocayo, Adri Fierro que, a la postre, se metería en la final.

La Roca que regresó es La Roca de siempre. No le dio ninguna oportunidad, no recibió ni media caída, a Chelín, Florián (que también subió de peso), ni al citado Adri Fierro en la final, con la preocupación añadida de que sobre la última caída Adri quedó lesionado y abandonó el corro cojeando. Y cojeando salió a recoger su premio.

Semipesados concitaba todas las miradas. Nueve luchadores, una cifra digna, el regreso de un grande muy motivado para dedicarle el corro al abuelo que le dio el apodo y tantas cosas más, Uco, y la posibilidad de seguir invicto, como estaba Tomás antes de lesionarse; también estaban las dos alternativas más habituales —Rubo y Rodri— y había subido a este peso Adri, el campeón de medios. Suma a Liquete y al pujante joven Alberto del Cojo, que regresaba ¿Quién da más?

Volvieron a lo grande La Roca y Tomasuco con dos victorias incontestables y Uco recupera el liderato  Los primeros compases del corro subieron la temperatura. Tomasuco se deshizo de Rubo en segundos, parecía que no se había ido nunca; Adri derrotó a Rodri con una cadrilada final para hacer un cuadro... Y así las cosas se ven en la semifinal Adri y Uco nieto. De nuevo fue cuestión de segundos para Tomás, que parecía tener muy claro que no era día para concesiones. Y no las hizo. Fuerte, al grano y luchando, no posó la espalda en el suelo ni en las citadas y comprometidas previas ni en la final con Liquete, que ayer sí logró derrotar al joven Del Cojo. Tampoco hubo color y Tomás hizo realidad aquello a lo que había subido a Valdeón, a levantar el dedo apuntando al cielo en el que ahora vive Uco. Y, de regalo, la lucha le devuelve al de La Vecilla el liderato que sólo abandonó por un día.

Pesados tiene montada una abierta batalla que ha recuperado las ganas de verlos, aunque ayer no estaba Víctor J., el hombre que arriesga su salud por la tremenda afición que exhibe.

Sin él, el minuto de oro tenía que ser el Unai-Pedro, El Potro y El Kamikaze. Llegó en semifinales y, de nuevo, fue a cara de perro.Una se la jugó a la mediana y una vez le salió y dos no. Pedro a la final, donde le esperaba otro joven con muchas ganas, Jorge Rodríguez, después de retirarse Jesús Quiñones en la semifinal.

Le dio un susto Jorge al líder al adelantarse con una entera de bella factura, una cadrilada alta a la que respondió el líder con otra igual para rematar después con solvencia y ser más líder, más aspirante y mucho más luchador.

Edi volvió a ser la compañera de las invictas Priscila y Cecilia


En categoría femenina hay dos luchadoras que ya padecen el síndrome de las leyendas, que solo serán noticia cuando pierdan que, por cierto, en esta temporada no ha ocurrido ninguna vez. De ahí que cuando se dice lo de ‘las invictas’, se vincula al nombre de Priscila Martínez, de ligeros, y de Cecilia, La Ciclón de Yugueros que ayer llegaron a los 100 puntos; es decir, 10 corros disputados, 10 victorias logradas.

El mayor problema de Priscila en su camino fue la rocosa Sandra, a la que solo pudo dar media caída y decidió esperar al final y lo logró.

Cecilia remató su final ante Lucía López dando vuelta desde el suelo a una caída que justifica su apodo de La Ciclón, que ayer lo volvió a ser.

Medios es una batalla a tres en la que Luzma Carcedo apeó a Bea Riaño y después, en la final, fue Edi la que derrotó a Luzma y mantiene su gran racha, que la mantiene como líder y nuevamente compañera de ‘las invictas’.
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