Corro de La Virgen: 'Dos campeones y una cercana leyenda'

Víctor gana y ya es campeón; Pedro es segundo y también logra su primer título pero la victoria en pesados es para un impresionante Tomasuco, que subió de semipesados

Fulgencio Fernández
19/09/2021
 Actualizado a 19/09/2021
Víctor Llamazares refrendó en La Virgen del Camino un nuevo título de Liga y su dominio absoluto en otra temporada redonda para El Hombre Tranquilo. | SAÚL ARÉN
Víctor Llamazares refrendó en La Virgen del Camino un nuevo título de Liga y su dominio absoluto en otra temporada redonda para El Hombre Tranquilo. | SAÚL ARÉN
Ya estamos en la recta final, en el tiempo de los brindis al sol, el momento de afrontar sueños y hacer probaturas. En La Virgen del Camino, a la sombra del Santuario, hubo un poco de todo.

Bien pareciera que el destino quisiera que un tipo como Víctor Llamazares refrendará su nuevo título, uno más, allí, a los pies de la patrona después de ya haber sido campeón y dejar de serlo cuando se sumó un nuevo corro al calendario. Cosas de las matemáticas, que siempre estuvieron reñidas con la poesía, que es lo que hace El Hombre Tranquilo con la lucha, con las mañas... Ayer, en la segunda entrega de su nuevo título, quiso regalar de todo, un abanico de poemas a la lucha y desplegó esa variedad que es buen gusto al verlo: Un voleo con cruce al de Lillo, un zancajo a Florián, una cadrilada con la izquierda a David Riaño y con esa cara de no haber hecho nada; bajo la atenta mirada de quienes sueñan con sucederle y parecen pensar en que «nos queda tarea para rato», por más que los chavales vienen pegando fuerte y con muchas ganas. David Riaño incluso le recordó que le quiere echar el aliento en el cogote y le dio la única caída de la tarde (unja media)en la final.

Y ya que hablamos de campeones decir que las matemáticas (salvo que aparezca otro corro) ayer le dieron el primer título a Pedro Alvarado, apellido ilustre que lleva sangre del centenario patriarca vivo de la lucha (Antonio) pero, sobre todo, ha crecido y mucho este año. La final que ofreció ayer, a cara de perro, ante Tomasuco es para creer en él, pese a perder, y para comprobar que ya poco tiene que ver con aquella cabra loca que salía al corro en rompe y rasga. Ver cómo aguantaba los golpes de Uco, que ya se sabe que no es fácil, propició algunosde los segundos más bellos de la tarde, cuando Uco insiste en meter la cadera, las mascarillas salen volando por el aire... Cierto que al final gana Tomasuco, pero es que estamos hablando del siguiente en la lista de llamar a la puerta de las leyendas, el estado de forma, las ganas y, sobre todo, la lucha que despliega evitan mayores comentarios de cómo ayer quiso subir a pesados y se cumplió la máxima de que ganó. «Que ría probar», y se dio algún homenaje para subir unos kilos que ahora tendrá que bajar para el Provincial, se supone que en semipesados.

Y como Tomasuco se fue a pesados... la victoria de semipesados ponía los dientes largos a varios. Los dos para los que más miraba el público —Rodri La Perla y Rubo—  se veían las caras a las primeras de cambio y a feque a nadie decepcionó el combate, en doce segundos se habían dado tres caídas —tranques, cadriladas...— y en pocos segundos más lo resolvieron, lo resolvió La Perla con esas mañas encadenadas que tanto le gustan. Medio minuto que mereció la pena verlo, no hacía falta más. En la final esperaba un reaparecidoDiego Arce que siempre está ahí, le da igual la categoría. Le dio media a Rodri... pero la cadrilada con la que le respondió dejaba claro que Rodri no iba a dejar pasar ese tren. Y no lo dejó.

Curiosamente medios es la única categoría sin campeón pero con un Moisés cada día más fuerte —si se puede— y que cada tarde hace del rodillín un arte, con el que muchas veces resuelve con sencillez un combate en el que segundos antes se estaba dando una paliza de época con un Adri que jamás rehuye la batallay se come la cabeza pensando en qué está pasando aquí. Nada, que hay una Roca en el camino, también en La Virgen. Y si no que se lo pregunten a Samuel, un finalista que nuevamente se golpeó contra una roca amiga. Pero dura.

Lucha femenina

Dio juego, y mucho, la categoría femenina, empezando por la alegría de que la categoría tantas veces ‘semivacía’ (ligeros) reunió a siete luchadoras y una de ellas llegaba con noticia, Isa ‘La Niña’ Justel que «entraba en razón» y regresaba a su categoría natural. Y la lucha ‘le pagó’ la razón y La Niña Justel se llevó el corro, midiéndose en la final a la líder e invicta Sandra. Se notó que hay tensión y respeto entre ambas, se agarraron a la defensiva, mantenían las distancias... hasta que Isa tuvo su ocasión, la aprovechó, se llevó el corro y Sandra la primera derrota de esta Liga.

Medios tuvo de todo. No estaba Bea lo que le ofrecía una gran oportunidad a la líder Edi ‘la gemela’, que aprovechó a medias (casi a tres cuartos). Se metió en la final, parecía que iba a ser un corro suyo pero en la final la esperaba una Priscila que mostró su mejor cara, fue muy valiente, aprovechó sus oportunidades y su expresión al acabar lo dice todo: «Al fin». Era su primera victoria en Liga y bien que lo merecía.

En pesados Cecilia no dio ninguna oportunidad. Su letal cadera, y hasta una cadrilada, le dieron un nuevo corro con evidente solvencia y así se convierte en la única invicta de esta temporada 2021.
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