Corro de La Mata de Curueño: 'Tardaba, pero se calentó la tartera'

Polémica en ligeros con Santi por apretar el cinto, con abandono del de Cistierna y triunfos para Ibán, Moisés, Clemente y Caberín

Fulgencio Fernández
29/08/2016
 Actualizado a 19/09/2019
Cabero, que se llevó el triunfo en pesados, durante el combate. | DANIEL MARTIN
Cabero, que se llevó el triunfo en pesados, durante el combate. | DANIEL MARTIN
Tardaba,pero llegó. Sería raro que finalizara una temporada sin que ocurriera eso que se ha dado en llamar «calentarse la tartera». Cierto que hace años ocurría con cierta frecuencia pero sigue pasando. Y hasta se veía venir. El regreso de El Míster a la competición y su fama de apretar el cinto —él insiste en que «aquí apretamos todos pero unos se quejan y otros no, cada día hay más niñas en la masculina» (así, para serenar los ánimos). Y ayer... pues hubo de todo y Santi siempre en medio aunque en la primera polémica no tuviera nada que ver.

La primera subida de temperatura fue en la semifinal de Javi Oblanca y Santi El Míster. No fue por el agarre pues Oblanca asegura que «a mi no me molesta que apriete, él pone el cinto como le parece y yo lo coloco como me parece a mí».Lo que ocurrió fue que, primero, se salieron del corro y El Míster se soltó. Oblanca les recordó que cuando él hizo eso en Valderrueda le sancionaron, los mismos árbitros, y ayer no. Siguieron. Faltaban cinco segundos. Se agarraron y a falta de medio segundo pitaron los árbitros. Javi creyó que se había acabado y se soltó para ir a la caída de oro y le pitaron «media por suelta». El reglamento es tajante en que no es así (ver reglamento al final).

Pero no pasó nada. ‘La cátedra ambulante’ de Villabalter impartió otra lección, lo aceptó e, incluso, al final no quiso poner ninguna reclamación como le dijeron que podía hacer.

Llegó la final. El Guerrerín frente a El Míster, Ibán ante Santi. Se veía venir. Los agarres duraban mucho más que las caídas. No se ponían de acuerdo ni en la tensión del cinto ni en nada. Discuten. De la grada llegan opiniones a favor de uno y otro, como siempre. Santi suma una caída, Ibán caída y media. Van a la buena, la de verdad. Nuevas discusiones. Santi pide volver a apretar el cinto. Los árbitros no le dejan y abandona el corro. No lucha lo que queda. Bronca. Algún padre de luchador rival le increpa. Él está muy caliente, Clemente le tranquiliza pero Santi insiste: «Aquí sabemos a qué venimos, a luchar y llevar unos mamporros, no venimos ajugar a la comba. Y no saben el reglamento».

Algunos lamentan lo ocurrido. Dani del Blanco lo reconocía: «¡Qué mal sabor de boca! Con lo bien que estaba por la montaña... pero hay que tener el mismo criterio para todos y, sobre todo, saberse el Reglamento porque como hoy lo aplicaron después de diez corros sin hacerlo nos sorprendieron».

Moisés y Clemente, a lo suyo

La aparición de los de medios en el centro del corro tranquiliza un poco los ánimos. Hay mucho que ver en esta categoría, aunque faltan chavales como Rubo, y la gente volvió la mirada a la hierba, donde Moisés sigue siendo una roca inexpugnable y lleva muchos corros seguidos sin perder, para preocupación de ese excelente luchador que es Víctor pero al que ya se ve salir, como ayer en la final, pensando que es una tarea muy complicada sorprender a Moisés. Y lo fue.

El que sí intenta sorprender a Clemente, siempre, es Tomasuco. «La primera sorpresa de Clemente es que se ha encontrado con alguien que va a por él y eso se le había olvidado», comenta Nacho, mientras se agarran para la final, que llegó pronto pues sólo eran seis en este peso. Ayer faltó Cristian el de Boñar.

Pero ayer no pudo Tomás sorprender a El Junco, al contrario. Primero fue a por él y Clemente aguantó el golpe y se llevó media caída. Sumó otra de tranque y en la definitiva parecía que le estaba esperando, según atacó Tomás aprovechó su fuerza y a la media vuelta lo sentó.
- ¿Cómo sabías lo que te iba a hacer?
- No sabía que lo iba a hacer, sabía que lo podía hacer.

Y la alegría para Kiko, que sin dar media caída fue cuarto. «Hacía dos años que no me pasaba algo así».


El Tigre, su show y los mosqueos

No estaba ‘El Guanche’ Ledesma, que regresó a Canarias después de ganar los 8 corros que disputó, y eso abría una nueva etapa en pesados. La cabeza está igualada y muchos luchadores ven posibilidades de ‘mojar’, uno de ellos ‘El Tigre’ de Santo Domingo, que insistía en que «a ver sí celebro mi 43 años sacando algo».

Sin ‘El Guanche’ fue Caberín quien recuperó la senda de la victoria y la clasificación de pesados es la más abierta Y llegó más allá de lo que él mismo soñaba, se metió en la final. Tiró primero a Cordeiro y tuvo después una semifinal muy dura con Víctor J. Hernández, que le saca bastantes kilos y venía además de derrotar al líder, Bulnes, en cuartos, en un combate en el que el de Riaño sabía que había mucho en juego y en el que salió muy mosqueado por la última entera, que creía media.

Se agarraron El Tigre de Santo Domingo y Víctor J. El de Villaquilambre, que venía de tirar a dos como se lanzan sacos al tractor, no le encontraba el hueco a Tigre Acosta y se soltó para agarrarse a su mano. Le salió bien y le dio una entera en unos segundos, pero se le veía extenuado, y a la contra encontró su rival el pase a la final, la celebración de los 43 años y los dineros que acababa de asegurar. Montó su show, gritos, brazos al cielo, golpes en el pecho, saludos en la grada y Víctor J. pilló un rebote en el que también perdió los nervios con algunas expresiones subidas de tono. Luego lo supo reconocer.

En la final le esperaba un Caberín muy serio y algo más recuperado de la clavícula. Había ganado bien a El Oso y no le planteó ningún problema El Tigre que era consciente de que ya había hecho más de lo que él mismo creía.
A ver si se enfrían las tarteras.

Aclaraciones del reglamento


Hacer sonar el silbato

(Artículo 11.14):_«En el momento que en el transcurso de una pelea, el árbitro haga sonar el silbato, deben los luchadores soltarse inmediatamente, poniendo fin a la misma y carecerá de valor cualquier resultado posterior».
(A Javi Oblanca le pitaron media en contra por soltarse después de pitar).

Sobre el agarre
(Artículo 11.7):_«Cuando algún luchador no estuviera de acuerdo en la forma en que su adversario ha hecho la colocación (del cinto), lo comunicará al árbitro, el cual permitirá que, en su presencia, el citado luchador corrija la posición del cinturón del adversario, siendo el árbitro quien, en última instancia y ante la desavenencia, colocará definitivamente, y sin apelación posterior, los cinturones».
(Santi abandonó la final porque los árbitros no le dejaron apretar más ante la solicitud de mediación de Ibán).

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