Una tierra que huele a lucha. Hay un corro cerrado. Se añora cuando el recinto se quedaba pequeño, aunque no presentaba ayer mala entrada y a este olor a lucha debían responder los chavales con lucha. Vaya por delante, fue buen corro, se nota que avanza la temporada y, además, se hicieron con un hueco en el cielo de los aplausos algunos nombres que no son los de siempre.
Por ejemplo en ligeros. Nos hicieron disfrutar Filín y Javi Oblanca (una cadrilada de este combate fue la mejor caída del corro); Busi avisó de que hay que contar conél cuando se pone en plan, derrotó a Dani del Blanco y se las tuvo muy tiesas con Víctor Llamazares, al que dio un tranque...
Pero el nombre de este peso fue Jesús Martínez, el chaval (bueno paisano) de La Braña que volvió a meterse en la final. Y lleva dos seguidas, las dos primeras de su carrera cuando ya tiene 29 años. Bien lo merece el chaval, un currante con mucha afición y sin haber tenido jamás un mal gesto. Ganó a El Halconero, a Javi Oblanca, que no lo hace cualquiera, pero cayó ante un Víctor Llamazares impecable en este peso.
- ¿Está muy fuerte Víctor?
- Bueno, la fuerza se la podría aguantar, pero tiene una velocidad...
Tiene razón este chaval que reconoce que está intratable el de Valderrueda y él irá feliz el lunes a su curro de albañil.
En medios no estaba Moisés (estaba en la grada, parece que volverá la próxima semana) y se afilaban los dientes de los otros aspirantes, Rubo, Adri, El Míster... pero apareció el nombreinesperado de la tarde: Luis Fernando Campos, Lixer de Cistierna, aquel que ganó corros en ligeros, que apareció el año pasado en semipesados con una potencia impresionante (estaba preparando pruebas físicas) pero con poco peso y que ayer iba a luchar en semipesados y se encontró que entraba en medios. Se explica fácil, podía ser el cuerpo de Moisés con su cabeza... Y metió miedo cuando le dio una entera a Rubo en menos de cincosegundos.... pero Rubo se recuperó y se metió en la final donde estaba ese chavalín de la Sobarriba del que tanto se espera... Y lo dará, Adri el de Villavente, ese que en la Sobarriba dicen El Junquín. Él se llevó el gato al agua, siendo Junquín, listo y contundente... Le hubiera gustado más ganar hoy, pero lo puede intentar.
El Nuevo Jesús
El nuevo Jesús no es ninguna religión nueva, ni el Palmar de Troya leonés, es el chaval Jesús Quiñones, que ganó su segundo corro demostrando que no era broma lo de Villaquilambre, ni mucho menos. Ganó la final a Guti con solvencia y como lucha él, como si no le interesara la cosa, pero atento a la jugada. Ganó bien a Acosta, Liquete comprobó que ir a buscarlo sin ton ni son es mortal, que aprovecha tu inercia como nadie y a líder del peso, Guti el de Prioro, no le dio ninguna opción en la final. Supo lucharle, supo gestionar la desesperación que crrcía en el de Prioro y tenía en casa otro motivo con nombre propio y sólo dos meses de vida:Hugo Quiñones.- Lo de tener que estar despierto para cambiar los pañales parece que le dura más allá del corro; le bromea su familia y él concede que quería dedicárselo al pequeñín... «y a mi madre, que también lo merece mucho». Seguro.
Saltamos a pesados para contar lo de Jesús porque en semipesados fue donde menos nombres con sorpresa hubo. Parece que Tomasuco está acostumbrado por profesión a apagar fuegos y no parece dejar que le crezcan hogueras alrededor, pese a que inició ayer su andadura recibiendo un espectacular tranque de Alberto Novoa. «¿Se te había olvidado que es uno de los que mejor tranca del circuito?». Él siempre sonríe como diciendo que no se le olvida.
Y quien nada le hizo en la final fue un Rodri que sembró esperanzas ante Sansón pero no recogió la cosecha en la final con el nieto de Uco, Tomás.