noemi4.jpg

Correr o bailar

04/05/2019
 Actualizado a 19/09/2019
Guardar
El lunes salí a correr. Hacía ya ni sé cuánto tiempo, pero la buena noticia es que no he perdido mi atlético estilo de gato enfermo. Hay momentos en los que me arrastro más que corro. A ver cuánto me dura.

Anochecía. En el paseo junto al río había un olor dulce. Se mezclaban las flores reventando en los árboles con los porros de los chavales que dejan escapar la tarde tirados en los bancos municipales.

Salí a correr para moverme un poco y para alejarme del ordenador. Seguía el consejo de Leila Guerriero en su columna ‘Listas’. Cuenta Guerriero que a veces hace listas. En este caso, una para escribir. Dice: «Cuidar un jardín ayuda a escribir. Mirar por la ventana ayuda a escribir. Viajar a un sitio en el que no se ha estado antes ayuda a escribir. Estar un poco infeliz, a veces, ayuda a escribir. Correr ayuda a escribir». Me quedé con la última frase, aunque los que escribimos sabemos que todo ayuda a escribir, que siempre se está escribiendo.

Salí a correr también porque, ya que el sábado había estado haciendo ejercicios de flexión y reflexión electoral, y el domingo de estiramiento hacia la urna, me sentía preparada para ponerme otra vez las zapatillas de deporte.

Corría mientras escuchaba a Etta James por los auriculares. Me estaban dando más ganas de bailar que de correr, pero por la calle la gente admite lo segundo y te encierra por lo primero. Recordé que era el Día Internacional de la Danza. El pensamiento mágico me dijo que no podía ser casualidad que coincidiera en la jornada siguiente a las elecciones.

Unas horas antes se había anunciado que Sánchez quería imitar aaquel grupo de hace unos cuantos años: ‘Ella baila sola’. Pero nadie descarta que Iglesias, en un momento de debilidad, lo enlace por la cintura y al final salga un agarrado. Unidas podemos, Pedro, le recordará. Supongo que Rivera seguirá bailando, claro, porque ha demostrado que su hip hop liberal le funciona. Y Abascal tal vez esté decepcionado, menos mal, pero le ha hecho el baile de San Vito al PP. Para hacérselo mirar. De todos, el único que corre es Casado. Lleva toda la campaña haciéndolo en círculos alrededor del centro, que a saber dónde lo pone él. Rebotando entre la flojedad y la furia. Un carrerón hacia atrás.
Lo más leído