Corazón punk en las 'Morticia Babies'

No solo de la agricultura vive el Bierzo, donde también se planta una creatividad que a veces marca una línea a seguir. El Morticia ha sido un pub que lo ha hecho, desde el corazón de Óscar Tahoces y Ana Marqués.
Más que un lugar de encuentro es el sitio donde cobran vida los dioramas, las escenas y donde el arte hace una parada punk. Y en esa «paradiña», tras 26 años de vida, el «Morti» abre la puerta a nuevas ideas. De la línea de ropa Morticia o los zombies, calaveras, skull pins y figuras Morticia, Ana ha decidido que es el momento de pasar a las Morticia Babies.

Se trata de una línea de muñecas con estilo punk, nacida del matrimonio entre la pasión por la figuración de Óscar y la minicolección de muñecos de Ana. «Siempre me gustó customizar figuras», explica Ana, que llevaba dándole vueltas a la idea de las muñecas hace tiempo «y lo vas dejando, porque siempre hay cosillas que hacer, pero la situación en la que estamos me ha permitido retomar este tema, no sé si por suerte o por desgracia....pero me está prestando mogollón, algo bueno tenía que tener esta situación», dice, buscando el lado positivo al estado de alarma.

Ana es la que está detrás de diseños únicos que parten de un muñeco previo que adquiere hecho «nos planteamos hacerlo desde cero, pero se encarecería una burrada, esta es la forma de abaratar costes», explica.

Y ahí empieza la magia para hace muñecos bebés que miden unos 20 cm. «peloncetes, barrigudos y mofletudos», describe su creadora. «Partiendo, de que siempre nos gustó la estética punk, decidimos empezar primero con este modelo, eso sí, siempre con el toque Morticiero». Primero los patrones y la imaginación y después las telas, las cremalleras, abalorios, imperdibles y el pelo «la idea de esto último, surgió al ver a Óscar haciendo unas figuras peludas de Star Wars «los Banthas»», apunta.Y así nace la ‘Punkarrilla’ o el ‘Punkarrillo’ Morticia Babie.

El proceso se lleva unas ocho horas del tiempo de Ana, que se afana por conseguir que la máquina de coser cumpla su función con ropas tan pequeñas «tengo que coser muchas cosas a mano». Una vez acabada, entra Óscar en el proceso, que se encarga del montaje de la caja donde vivirá la Morticia Babie. Un proceso artesanal que hace que cada muñeca sea única y que se realicen bajo pedido, de momento, para conocer la respuesta del público (a través de la tienda Online del Morticia : http://www.morticia.net y cuando nos permitan abrir, también en el propio Morticia).

El Morticia está en cada uno de los muñecos «tienen la esencia, el cariño, la pasión y la dedicación, como cada cosa que hacemos para el Morti», dice Ana, que ya se plantea el siguiente paso. «Si esto sale bien, seguiremos probablemente con la linea gótica, luego irá la heavy, la rocker…». Todo bajo el made in Bierzo que le ponen en cada cosa, como un marchamo más de calidad de la comarca, esta vez, en la parte artística.