Coordinados para garantizar una respuesta más eficaz en la montaña

Las Hoces de Vegacervera acogieron, en la mañana de este martes, un ejercicio conjunto del Grupo de Rescate y Salvamento de la Junta de Castilla y León y el Grupo de Rescate e Intervención en Montaña de la Guardia Civil.

Este simulacro ha sido la primera práctica conjunta de ambas agrupaciones tras el acuerdo de protocolo para casos específicos en materia de rescate, firmado a finales de 2021. Este trabajo de cooperación y coordinación es necesario en una comunidad como Castilla y León, debido a su extensión y orografía. Este ejercicio es importante, ya que el propio simulacro sirve para detectar posibles mejoras en la práctica de los rescates.

“En estos últimos diez años llevamos unos 1.624 rescates realizados de forma conjunta, y hoy el ejercicio va a constar de esas dos partes. La primera rescatar a una herido, una valoración de sanitario del GRS, del rebeco, y después el traslado al punto común con el helicóptero de la Guardia Civil para que proceda a su rescate”, destacó la directora de la Agencia de Protección Civil y Emergencias, Irene Cortés.

En el año 2011 el Gobierno de España y la Junta de Castilla y León suscribieron un acuerdo para la colaboración en el rescate en montaña y zonas de difícil acceso. La buena coordinación entre instituciones es clave, ya que eso revierte directamente en el ciudadano y en unos servicios más eficaces y eficientes. En Castilla y León existen dos Grupos de Rescate de la Guardia Civil, el de Sabero en León y otro en Barco de Ávila, a los que suman otras dos unidades de rescate en Arenas de San Pedro y en Riaza.

En el ejercicio estuvo también presente la delegada del Gobierno en Castilla y León, quien detalló que "a lo largo del año pasado se hicieron por parte de los Grupos de la Guardia Civil de Montaña y Rescate más de 2.100 actuaciones, donde se rescataron a 1.501 personas. Las cifras de este año son similares a fecha de abril”.

Dos helicópteros y una docena de efectivos participaron en el simulacro que consistió en el salvamento de una persona atrapada en la montaña. En estos ejercicios coordinados, esta coordinación se lleva a cabo a través del Centro Coordinador de Emergencias de Castilla y León en el 1-1-2. A partir de ahí, de que entra la alerta, se traslada para que intervengan los medios necesarios, determinando qué efectivos de desplegarían, y de manera coordinada cómo actuarían.