Frenar la sangría de goles encajados más que una prioridad es una cuestión de supervivencia para los de Ramón González, que este fin de semana tendrán la oportunidad de matar dos pájaros de un tiro: recuperar sensaciones en defensa y ya de paso, convertir el Reino en un fortín.
Y es que tras el amargo debut en su estadio ante el Rayo Majadahonda, la Cultural ha logrado dos triunfos como local, por lo que ante el Talavera buscará un tercer triunfo consecutivo que le permita sentar los cimientos de su remontada hacia los puestos de ‘playoff’.
Es tan fácil como parece. Desde aquella aciaga tanda de penaltis ante el Sabadell que acabó con el sueño del ascenso en la temporada 2019/2020, el equipo leonés no ha sentido el Reino como su casa. Prueba de ellos es que durante toda la pasada temporada no logró tres victorias consecutivas como local. Dos triunfos fue lo máximo que los culturalistas consiguieron. Fue en la recta final de la primera fase ante Langreo (3-1) y Marino de Luanco (2-0), el último momento de lucidez de un equipo que hizo aguas en la segunda fase encajando tres derrotas en los tres encuentros que disputó en su feudo: Celta B (0-3), Unionistas (1-2) y Zamora (2-3).
Así, el objetivo de Ramón Martínez pasa por recuperar la fiabilidad que el equipo sí mostró durante la etapa de José Manuel Aira. Con el berciano en el banquillo y pese al trágico desenlace de la temporada, la Cultural fue un equipo muy regular en el Reino de León, donde llegó a encadenar hasta siete victorias consecutivas.
El Talavera, ¿un ‘aliado’?
El obstáculo hacia esa tan ansiada y necesaria tercera victoria consecutiva será un Talavera que no ha empezado con buen pie a domicilio.
Los de Víctor Cea, el que fuera técnico culturalista en la temporada de regreso a Segunda División B, han sumado tres derrotas en los tres desplazamientos que han realizado hasta la fecha y son, tras el propio conjunto leonés, el equipo más goleado del Grupo I de la Primera RFEF.
Diez goles han encajado a domicilio, incluida una manita ante el Racing de Santander en la tercera jornada que dejó tocado a un equipo manchego que desde entonces no ha levantado cabeza, cosechando dos empates y una derrota en sus tres partidos siguientes.