Contraseña de que hay vida

Siempre se cuenta en el anecdotario de las historias de supervivencia de ‘los del monte’ –con el tiempo maquis– una repetida de cómo se entendían desde sus cuevas con sus enlaces en los pueblos para saber si podían bajar, que no les esperaba ninguna emboscada. Eran claves que leían desde sus refugios viendo la colocación o los coloresde la ropa que ase estaba secando en el tendal de la casa.

Ya no son, por suerte, tiempos de huidos y perseguidos; pero se siguen multiplicando las claves para entender la vida de nuestros pueblos. Y ya es una noticia lo de «entender la vida» pues desgraciadamente cada día son más los lugares en los que lo que hay que entender es la muerte, se han quedado vacíos, sin ropa en los tendales.

Por ello es buena señal que esté el tendedero lleno de pijamas, donde duerme gente también vive.

Como es buena señal que llegues y las lagartijas no tengan rabo, porque significa que hay niños. Como lo es que se mueva el visillo de alguna ventana, porque alguien achusma detrás. Como lo es que algunas chimeneas echen humo al cielo pues en el interior alguien enciende y alguien disfruta del calor de la leña cortada en las suertes de lo comunal. Como se agradece que atraviese corriendo un gato,que te mire tranquila una cava o desafiante un perro...

Pero esos pijamas son más que los vecinos de muchos pueblos.