Contra la fuga del talento

Uno de los grandes problemas de la provincia de León, quizá el que mejor encarna el resto de los muchos problemas que atraviesa esta tierra, es el de la fuga del talento. A estas alturas nadie puede discutir, o no debería, que de aquí salen jóvenes que terminan alcanzando las más altas cotas de sus respectivos sectores. León asume el esfuerzo de la formación, el gasto, los recursos de la universidad, León tiene las infraestructuras necesarias (siempre mejorables cuando se habla de educación) para que aquí los jóvenes se especialicen en la profesión que eligen, pero desgraciadamente León no tiene la capacidad de dotarles de lo que más falta les hace cuando terminan sus estudios: experiencia y oportunidades laborales. Por eso, resulta muy triste y preocupante para los pilares de la sociedad leonesa que los jóvenes se formen aquí y desarrollen su trayectoria profesional en otro lugar de España o del extranjero. Eso es una pérdida de riqueza, una fuga que hay que cortar cuanto antes si se quieren dar pasos firmes hacia la recuperación económica y social de esta provincia. Por eso resulta especialmente interesante la apuesta conjunta de la Federación Leonesa de Empresarios y de la Universidad de León para, al menos en cuanto a los que terminan alguna ingeniería, se les de la oportunidad de adquirir aquí las primeras experiencias laborales que tanta falta les hacen.