Confederación asegura "al cien por cien" el abastecimiento de agua

Augura que las cenizas que dejan los incendios traerán problemas cuando empiecen las lluvias en el agua doméstica

Mar Iglesias
16/10/2017
 Actualizado a 17/09/2019
Reunión del presidente de la Confederación con su equipo en las instalaciones de Ponferrada. | M.I.
Reunión del presidente de la Confederación con su equipo en las instalaciones de Ponferrada. | M.I.
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, Francisco Marín garantiza «al cien por cien» el abastecimiento doméstico de agua, pese a la alerta de sequía decretada desde el 1 de octubre y sin visos de mejora. Marín asegura que no se espera un mes noviembre bueno para paliar los daños y que diciembre podría mejorar la situación. Sí manifiesta su optimismo en que no se llegue a alcanzar el paso siguiente, que sería la emergencia.
La situación actual es que se alcanza el 42 % menos de precipitaciones de la media «ha llovido un 58% menos de lo que suele ser normal», advierte Marín, ligeramente por encima de los 600 litros por metro cuadrado. Sin embargo, el comportamiento de los embalses ha sido bueno, porque se venía de un año hidrológico favorable y eso ha dado un respiro con el que no se contará en años sucesivos, si la sequía avanza.

Lo que sí augura es que los incendios afecten también en la calidad del agua y que el arrastre de cenizas, cuando comiencen las lluvias, haga que llegue a las captaciones sucia.

Pese a que el abastecimiento está asegurado, Marín asegura que sí se pide un uso responsable del agua a los 220 ayuntamientos que componen la demarcación Miño Sil, solicitándoles que reduzcan los baldeos nocturnos, los riegos en jardines o la presión nocturna. Pero, se mantiene el agua para la generación de energía hidroeléctrica. Pese a que la concesionaria Endesa vive “el peor año de producción desde que tienen datos”, dice Marín, puesto que en su peor año se generaron 870 megawatios y en este lleva 600, la concesión sigue activa. Solo se modificaría si hubiera problemas de abastecimiento o si se vaciara el embalse más de un 20%, pero la reducción a la mitad de la producción no hacer presagiar ese vaciado.

De todos modos, apunta Marín que, modificar esa concesión costaría dinero «habría que pagar una indemnización que sale del bolsillo de todos»e incluso podría subir el recibo de la luz.
En la actualidad, el pantano de Bárcena está en 97 hectómetros cúbicos de agua, es decir, a un 28% de su capacidad de llenado y las últimas obras permitirán que se incremente esa capacidad en un 5% de cota máxima, con lo que contendrá entre 15 y 20 hectómetros cúbicos más. Los regadíos se han completado totalmente, dice Marín, que aplaude la modernización de los del Bierzo Bajo, puesto que han supuesto, en dos años, ahorrar un 35% de agua.

Así las cosas, Marín confía en que el cielo pueda mejorar la situación que ayer vivía especialmente dura, puesto que tuvo que sortear los cortes de carretera que le traían desde la sede de Confederación por Galicia debido a los numerosos fuegos.
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