La mecánica es la siguiente. Sobre la mesa se colocan 25 cartas al azar, cada una con una palabra reflejada, siendo casi todas ellas susceptibles de tener un doble sentido. En el centro de la mesa se coloca también una tarjeta, de la que tú verás un lado y tu compañero otro diferente, que refleja qué palabras necesitas que tape tu compañero... y cuáles en caso de cubrir hará que perdáis la partida automáticamente.

Y es que deberás decir una palabra que no esté sobre la mesa ni sea derivada de ninguna de ellas, y un número, que dirá a cuántas de las tarjetas te refieres con ellas. Ahí tu compañero marcará las que cree, pudiendo pasar o arriesgarse, pues perderéis si marca la que tú tienes como negra... y depende del nivel tendrá una consecuencia u otra que se equivoque pero con una de las que están en blanco. Porque a medida que avanza la dificultad hay menos turnos en total para cubrir todas las palabras, contando como dos cuando se comete un error que no implique el fin inmediato de la partida.
El gran número de tarjetas con palabras, las cuales tienen cada una por delante y por detrás, hacen que las combinaciones sean enormes y que cada partida sea diferente, porque incluso aunque coincidieran cada vez debes relacionar unas distintas.
El juego es de 2017, cuesta en torno a 15 euros, y es una variante del ‘Código Secreto’, que mantiene la mecánica de juego, sólo que se actúa por equipos, con un jefe que es quien ve la tarjeta con el código con qué palabras debe decir, y pasando el turno al siguiente equipo al fallar salvo que sea la negra y ya pierdas.
Como no puede ser de otra manera cuando un juego triunfa hay más modalidad. Una es el ‘Código Secreto Imágenes’, donde como se puede adivinar por el título pasan a colocarse tarjetas con fotos sobre la mesa manteniéndose por lo demás la dinámica. Y otras donde lo que varía es el tipo de palabra que hay en las tarjetas, existiendo uno de ‘Disney’ y otro de ‘Marvel’ con la temática de sus dibujos animados o de superhéroes respectivamente.