Condicionantes de la sanidad

Durante los meses de veranos los pueblos se llenan de la vida que les esquiva durante el resto del año y, con ello, llegan reivindicaciones que en algunos de los casos están cargadas de razón pero que no se deberían ceñir únicamente a los meses estivales. Hay reivindicaciones tan surrealistas como pedir una parada de Pokémon para el juego que se puso de moda hace un par de veranos, y hay otras que tienen mucho más sentido pero que corren el riesgo de que les ocurra lo mismo que a la gaseosa. Algo parecido es lo que está pasando con la lucha para evitar que se cierren consultorios médicos en nuestros pueblos, algo que es completamente necesario pero que tiene que ser necesariamente extensible al resto del año, cuando en los pueblos no quedan más que personas mayores, en la inmensa mayoría de los casos, que no tienen la capacidad o la facilidad de desplazarse a otros centros médicos. Ayer mismo el presidente de la Diputación aportó datos de la cantidad de consultorios médicos que hay en la provincia de León, cuya dispersión, además, condiciona el servicio que se presta por parte de la Junta. Como ocurre siempre, hay quien quiere aprovechar cualquier tipo de circunstancia en función de suspropios intereses, y a pesar de que los compromisos de la Junta han acabado con la huelga de médicos interinos en el medio rural, siguen convocando protestas.