Condenado un sargento de la Guardia Civil de Ponferrada por un delito de revelación de secretos

Un sargento de la Guardia Civil de Ponferrada fue condenado por el Tribunal Superior de Justicia por facilitar información a un grupo dedicado al tráfico de drogas. Se le acusa de ser autor de un delito de revelación de secretos del artículo 417.1, párrafo primero del Código Penal, a las penas de 12 meses de multa, con 10 euros de cuota diaria y responsabilidad personal subsidiaria de un día de privación de libertad por cada dos cuotas de multa impagadas, más inhabilitación especial para empleo o cargo público durante el plazo de un año, con imposición de una séptima parte de las costas procesales de la primera instancia.

El acusado obtuvo el cargo en el mes de marzo de 2016 de sargento jefe del equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Ponferrada, y comienza a relacionarse con un primo y amigo de la infancia dedicado al tráfico de sustancias. De esta forma, vulnerando el carácter reservado de las investigaciones de la Guardia Civil, comienza a facilitar información de las investigaciones en curso sobre el grupo. Con el objetivo de tener controladas las informaciones sobre el tráfico de drogas en la zona, comprueba si existe alguna investigación mediante el chequeo en la base de datos SIGO introduciendo datos de un vehículo, los cuales aportaron unos resultados posteriormente compartidos con la banda.

El 7 de febrero de 2017, el sargento informa por WhatsApp a su primo que otro miembro de la banda ha sido detenido, y le dice “espero que no hayas hablado nada de mí por teléfono” antes de intentar que borre todas las conversaciones.

El día siguiente, el primo, apodado ‘Tiburón’, llama al sargento porque ha sido citado al juzgado como investigado. Es entonces cuando éste le comunica que si no le han detenido antes es por él y le comunica que diga que “no sabes nada, hace más de dos años que no sabes nada”.

Tras los mencionados hechos, en primera instancia resultaron absueltos tres miembros de la banda y el sargento; y culpables otros tres miembros por tráfico de drogas. Ante ello, estos tres últimos presentaron un recurso al igual que el Ministerio Fiscal, el cual consideró un “error en la calificación jurídica de los hechos declarados probados respecto del acusado por entender, contrariamente a lo que señala la sentencia recurrida, que los mismos son constitutivos de un delito de revelación de secretos del artículo 417.1 del Código Penal”.

Tras ello, se interpone un recurso de apelación contra la sentencia el Abogado del Estado, el cual, haciendo invocación del mismo motivo de impugnación alegado por el Ministerio Fiscal, solicita igualmente la condena del sargento por el referido delito de revelación de secretos. Ambas peticiones fueron una la pena de 14 meses de multa con una cuota diaria de 6 euros y responsabilidad personal subsidiaria de un día de privación de libertad por cada dos cuotas de multa no satisfechas, e inhabilitación especial para empleo o cargo público por un período de 1 año y 2 meses.

Admitidos los recursos, se dio traslado de los mismos al fiscal, que los impugnó, solicitando la confirmación íntegra de la sentencia, y, elevadas las actuaciones al Tribunal Superior de Justicia, se señaló para la deliberación, votación y fallo del recurso.

Al final, se aceptaron el antecedente de hechos probados y los fundamentos de derecho de la resolución recurrida, por lo que el sargento fue condenado.