diana-martinezb.jpg

Con sus propios ojos

17/03/2017
 Actualizado a 19/09/2019
Guardar
Me preguntó de qué sirveque los medios de comunicación informen a toda prisa, antes que nadie, si luego no cuentan la verdad. Me preguntó qué necesidad hay de alarmar a la gente o de que parezca que hay algo grave sólo porcreer así que tenemos una noticia mejor. Y luego lo grave no lo cuentan ustedes, protestó.

Me preguntó si contar una noticia no es acaso contar lo que está pasando, contar la verdad. O por el contrario, como parece estar de moda, una noticia es contar lo que nos imaginemos que está pasando. O lo que un primo segundo de un cuñado del vecino ha puesto en una red social.

Me preguntó cuantas veces habíamos ido antes a hacer reportajes sobre lo que pasaba en los pueblos de Ancares.Y cuándo volveríamos a ir. ¿Cuándo haya otro incendio y se anuncie otra vez que se desaloja el pueblo? ¿Aunque realmente nunca se haya desalojado el pueblo?Porque en Ancares, y en todo el mundo rural, dijo, están pasando cosas graves. Y es que los pueblos se mueren día a día como hacen los niños desnutridos en otros lugares del mundo.

Fui a Ancares a ver lo que habían hecho las llamas para intentar contarlo. Es muy complicado contar lo que allí había, incluso viéndolo. Me imagino cómo será tener que contarlo sin verlo. Me mastiqué y me tragué la bronca de un lugareño indignado por lo que había visto en tantasnoticias el día anterior en muchos medios, que le contaban a través de un teléfono inteligentecosas demasiado distintas a lo que estaba viendo con sus propios ojos.
Lo más leído