Con la Nikon de copiloto

Jesús el de Villadangos (Jesús GG en la firma de sus fotos) lleva muchos años trabajando en el mundo del calzado —«ya se dedicaba mi abuelo y yo era sólo un niño y me decía ‘limpia los zapatos que viene el cliente a por ellos’», recuerda— y en su oficio va el recorrer cada día buena parte de la provincia y algunas cercanas. Muchos kilómetros, la necesidad de llegar a los sitios pero... pero hay algo que no le deja pasar de largo: «Aunque vaya conduciendo si veo una buena foto no puedo pasar de largo, bajo, la hago, hablo con el protagonista si es una persona o un grupo... es superior a mis fuerzas».

De niño me gustaba ver los santos de los periódicos y los sigo mirando para aprender de los maestrosY así, día a día, paisano a paisano, viaje a viaje con la Nikon de copiloto va creando un inmenso archivo en el que hay un poco de todo. Y no le faltan imágenes de iglesias, del patrimonio disperso por tantos templos de la provincia y así nació la exposición que hasta eldomingo día 12 puede verse en La Panerica de Palacios de la Valduerna, donde se inauguró el pasado domingo. Retablos del Páramo se llama la muestra que explica y desvela los secretos de 16 retablosde localidades como Santa María del Päramo, Grisuela, Acebes, Urdiales, Villadangos, Méizara… Unos objetos que, explicaba la concejala Martínez Alija en la inauguración, «no son fáciles de fotografiar, ¿cuántos nos hemos sentido frustrados cuando al examinarlas en casa nos encontramos que de las doradascolumnas salomónicas, cariátides oatlantes no se aprecia nada bien por los reflejos del flash o la luz de los ventanales o vidrieras,por una perspectiva cónica que aleja los detalles más altos, los contrastes de luminosidad…? Muchos».

Jesús GG lo ha hecho para ellos, ha llevado a estas imágenes su paciencia de fotógrafo, su pasión por acostumbrar sus ojos esa forma demirar de los artistas y sus diarias ganas de aprender cada día algo. «De niño iba a la barbería de mi otro abuelo y mirada las fotos de los periódicos, los santos que decían entonces, y no he perdido esa afición nunca, sigo mirando más que leyendo los periódicos para preguntarme cómo haría la foto que aquel día publican Jesús Salvadores o quien yo considero el maestro del género, Mauricio Peña, al que yo siempre me refiero como el maestro Mauri, y creo que no le regalo nada con el calificativo».

Que no le ha salido mal alumno con Jesús GG, ni mucho menos.