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Una de mis cosas favoritas del estrato social denominado ‘futbolistas’ es su forma de comunicar cosas importantes. En los tiempos que corren obviamente el medio son las redes sociales, pero como éstas limitan mucho los caracteres, son habituales los encargos al amigo que sabe de Photoshop o, los que no lo tienen, la cruda captura de pantalla al bloc de notas del móvil, sin duda mi género favorito.

Probablemente se hayan enterado de que en unas semanas se disputa un Mundial de fútbol en Catar, país hermano de esta nuestra ciudad. Parece que hay mucha gente que está en contra de que se celebre allí, curiosamente los mismos que nada dijeron cuando literalmente el anterior Mundial se jugó en Rusia, pero al parecer los derechos humanos importan más cuanto más lejos se incumplen. Sobra decir que no respetarlos es algo absolutamente deleznable, que no puede seguir ocurriendo en ningún lugar del mundo en el que así sea. Dicho eso, si de verdad se está en contra de ello la única oposición auténtica y verdaderamente respetable es como equipo no jugarlo y como aficionado no verlo. El resto, puro márketing e hipocresía.

El caso es que todo indica que en Catar se va a jugar a fútbol y medio mundo va a estar pendiente de ello y es ahí donde entra nuestro protagonista. Porque el seleccionador nacional, Luis Enrique, publicaba en su cuenta de Twitter esta semana una comparación de sus logros con España y el resto de las potencias continentales, de la que obviamente salía bien parado a través de la captura de una hoja de Excel, que es como se dicen las cosas importantes.

Por las respuestas no debió sentar demasiado bien esta reafirmación, porque ya saben que todos tenemos un seleccionador dentro. «¿Y la de ganar algo te la sabes?», le reprochaban. Le faltó decir a Luis Enrique algo así como que «y todo esto con los bueyes con los que me ha tocado arar».

Cuánto daño hace ganar y esperar que la generación más exitosa de la historia de un país se regenere sola, como si el pasado de este país no fuera palmar como norma general. Quizás tengan que pedir perdón por no tener el mismo talento. El archivo ‘comunicado.jpg’ ya está listo.