Cómo vivir con la muerte

Como me ves... te verás es la exposición que puede verse en el Etnográfico de Mansilla y en la que se pueden ver todo tipo de piezas relacionadas con los ritos y tradiciones relacionados con la muerte

Fulgencio Fernández
10/12/2018
 Actualizado a 19/09/2019
ataud-comunitario-101218.jpg
ataud-comunitario-101218.jpg
En una tierra en la que hasta hace cuatro días se velaba a los muertos en su casa y acudía casi todo el pueblo, allí donde unas horas antes recorría las calles el cortejo de la extremaunción con su campanilla, aquí donde existieron ataúdes comunitarios, en una provincia donde las mujeres guardaban riguroso luto años y años, donde se coleccionaban o cuando menos se guardaban las recordatorios de los que se han ido o se llevan las tablas de no asistentes a enterrar, aquí donde fue costumbre hacerse fotos con el hijo muerto para guardar un recuerdo, en esta provincia donde en uno de sus pueblos, Quintana Fuseros, se celebra una procesión de amortajados en vida... en esta tierra el número de piezas, de ritos, de tradiciones, de costumbres sobre cómo convivir con la muerte son numerosas, variadas, singulares y cada día más extrañas para las nuevas generaciones, aquellos que podríamos llamar la quinta de los tanatorios y las incineraciones, como ejemplos de otras formas de entender estas viejas costumbres ya en camino de desaparición o directamente desaparecidas... para siempre.

Pues todo este mundo de la convivencia entre la vida y la muerte es el que protagoniza la exposición que puede verse en el Museo Etnográfico Provincial de Mansilla —y el cuidado catálogo que se ha editado— en los próximos meses.

Han elegido sus comisarios —Francisco Javier Lagartos Pacho, Agustín Rilova Simón y Carlos Luis Santos Martínez— un título de unepitafio que hizo furor hace tiempo, Como me ves te verás, y que parece que formaba parte de otro más largo: «Como te ves, me he visto. / Como me ves, te verás. / ¡Qué desengaño de mundo! / Pues aquí vendrás a parar». También es el título de una canción de un grupo muy apropiado para ella, Siniestro Total. En definitiva una forma de ver los ritos de muerte despojados de la tragedia que siempre ésta supone.

Explicaban los ya citados autores del catálogo que «son más de 150 piezas que recogen todas las piezas de la muestra, con una explicación basada en las investigaciones realizadas sobre cada una» y que les permite agruparlas en seis apartados fundamentales, después de una reflexión sobre los conceptos de la muerte y la vida, pasando ala muerte como concepto y el simbolismo que acarrea. «En definitiva se trata de explicar qué es la muerte en la cultura tradicional».

Señalaron Largartos y Rilova que hay un concepto que es fundamental en este estudio, como es la vinculación de la muerte y la religión. «Es evidente que estaban muy ligadas. No tiene nada que ver cómo se encaraba la muerte en nuestra cultura tradicional, desde la religión, lo que la llevaba a verla como algo cotidiano, casi normal, de ahí esa costumbre que hoy parece macabra de hacerse fotos con los seres queridos reciénfallecidos».

Esta forma de verla fue la que llevó a multiplicar los ritos y costumbres en torno a la despedida y también lo que llaman «lo que deja la muerte en la vida. Y ahí es donde entra la costumbre de las fotos, los recordatorios, la celebración de los cabos de año y otros muchos recuerdos...».

Todas estas historias, a través de las piezas que han recogido por toda la provincia y algunas fuera de ella, son las que viven en el Etnográfico.
Lo más leído