Como putos cencerros (2 ó... y 2; no sé)

Ya os decía la semana pasada — y lo razonaba como los jatos de año, que son los que mejor razonan— que los de las civilizaciones más avanzadas, los que entendéis los colores de los semáforos, estáis como putos cencerros, seréis listos para algunas cosas pero, por ejemplo, correr y no ir detrás de nadie y sin que nadie corra detrás de tí tiene menos explicación que cuando el señor maestro nos decía que «Dios es uno y trino».

- ¿Yporqué es uno y trino?;nos preguntábamos en el recreo, aprovechando que el maestro dejaba la regla descansando en el pupitre.

- Porque lo dice el señor maestro, que tiene la Enciclopedia de Álvarez, que allí lo pone todo.

Y así quedaba razonado. La enciclopedia de Álvarez era un oráculo que nilos mismísimos señores Espasa y Calpe juntos podrían superar.

Vuelvo al suco, que ya me esnorté. Decía que estáis como putos cencerros porque ahora os dio por andar corriendo por las calles y resulta que no vais a ninguna parte porque al rato volvéis con la misma prisa que ibais, pero en sentido contrario, que no deja de ser un sindiós y así nos llenaron las carreteras de ‘retondas’, para que deis la vuelta que si no igual os salís de España, con lo ufanos que vais, con unas medias ajustadas que os tendría que dar vergüenza de lo que aprietan, que eso por fuerza tiene que acartonar los guevos o lo que corresponda para el otro sexo, con perdón.

Y es que resulta que no solo os da por correr a lo tonto. Que también volvéis para el pueblo en verano y como tenéis estudios pues no se os ocurre más que hacer una semana cultural, que suena bien pero cuando te metes en harina. Los años que pasó Mediagorra ahorrando para comprar una ordeñadora y ahora lo lleváis al atrio de la iglesia a que ordeñe a mano mirando al tendido y explicando a la rapacería cómo son los movimientos convulso compulsivos con los que se extrae la leche que en el futuro meterán en un tetra brik y ya vale un euro.

— Y mañana segamos a guadaña, a las cuatro en las Jompederas.

Yo, perdonad que os lo diga, pero para mí que estáis como putos cencerros.