"¿Cómo no se va a ir la gente? No hay carreteras, ni médicos..."

Barjas y Balboa son los únicos dos municipios bercianos en los que se da una característica común desde las elecciones del pasado 28 de mayo. El Partido Socialista Obrero Español en el primero y el Partido Popular en el segundo han conseguido rellenar por completo el arco consistorial, por lo que sólo habrá ediles de estas formaciones, sin lugar para ninguna agrupación de la oposición.

En el caso particular de Barjas, esta circunstancia se repite, pues en las elecciones de 2019 la lista encabezada por Alfredo de Arriba, el alcalde, también consiguió el 'pleno'. Ahora, cuatro años después, logró mantener esta situación, y afronta la próxima legislatura con una serie de cuestiones en el horizonte.

De Arriba es uno de los alcaldes más longevos del Bierzo con en torno a 40 años representando a su municipio, Barjas, al que ha visto ir cayendo hasta quedarse diezmado desde las casas a los colegios. Con 16 pequeñas poblaciones, la mayoría cuenta con menos de 10 habitantes. Ese para él es el peor trago tras unas elecciones que le han dejado claro que los vecinos le respaldan, porque no tiene oposición. Los cinco concejales son todos de su mismo equipo, como sucedió ya en el anterior mandato, pero recuerda tiempos en los que fueron nueve. Tiempos que, aunque no tiene la esperanza de que vuelvan, sí confía en que se dé un vuelco antes de que los pueblos mueran.

Como gran fortaleza a destacar, subraya la unión entre los vecinos y, a su vez, la continua confianza depositada en su figura como alcalde. "Siempre estamos bien los unos con los otros. A veces surgen cosas, pero como equipo de gobierno estamos a su lado para trabajar y para todo lo que haga falta en los pueblos".

De cara a esta nueva legislatura, el alcalde cuenta con una serie de objetivos como la idea de reparar unas casas en el pueblo que se encuentran en mal estado. Se trata de un proyecto que tiene unos tres años de vida, pero aún no se ha ejecutado. Asimismo, mejorar los accesos al Hayedo de Busmayor es otra de las cuestiones más importantes. "Lo estoy hablando con mi equipo y nos pondremos a trabajar en ello. Queremos arreglarlo. Hay gente que ni puede subir. Ya desde hace tiempo hemos hecho alguna actuación para que la gente no se caiga, pero todavía queda por hacer".

Por otro lado, Alfredo de Arriba señala una promesa incumplida de la Diputación de León como otro motivo de reivindicación para estos próximos años. Se trata de la carretera que conecta muchos de los pueblos pertenecientes a Barjas, como Albaredos o Cruces. De hecho, el acceso a Quintela, donde Rodrigo Sorogoyen rodó ‘As bestas’, es una delas vías que presenta un estado más complicado. Según afirma el regidor, la institución provincial se comprometió hace cuatro años a llevar a cabo unas tareas de mantenimiento que, hasta ahora, no se han producido. "Ya fue hace mucho tiempo. Nos llegaron a dar plazos Hay zonas que están muy mal y nosotros no podemos arreglarlo porque en el Ayuntamiento de Barjas no tenemos medios. Se lo recordaré otra vez al presidente, que además es de por aquí y debería hacerlo", añade.

Esta falta de cuidados a los pueblos agrava aún más la despoblación existente en el medio rural, a lo que el regidor añade un problema común en diferentes puntos de la comarca: la falta de médico. En Barjas apenas se produce asistencia médica. "Sólo viene muy de vez en cuando, cada tres meses o por ahí", explica. De hecho, el consultorio más cercano se encuentra en Vega de Valcarce, a alrededor de quince kilómetros de distancia. "Allí vamos sólo el día que nos dicen que estará el médico, pero muchas veces ni está. ¿Cómo no se va a ir la gente? No hay carreteras, no hay médicos... esto no puede ser así", finaliza.